¿Tranquilidad para la economía?

En los últimos años, la economía colombiana venía creciendo considerablemente. Sin embargo, en lo que va corrido del año los precios de los alimentos y el transporte siguen subiendo, y la devaluación trae consigo una serie de problemas que terminarán por afectar a todos los bolsillos.

Según el DANE, en febrero de 2015 se registró un crecimiento de 1,5% en el costo de vida de los colombianos. Hace una semana culminó un paro camionero cuyo epicentro se registró en las regiones de Cauca y Nariño, que encarecieron hasta en 30% los precios de algunos alimentos como la papa, el arroz, la cebolla y la arveja, según las centrales mayoristas.

A lo anterior se suma el posicionamiento del peso frente al dólar que tiene preocupados a los consumidores, pues buena parte de los alimentos que se consumen en el país son importados, lo que amenaza con más incrementos en los precios.

Asimismo, para sumar a los factores que afectan la economía nacional, la coyuntura con los precios internacionales del petróleo a la baja amenazan el crecimiento del PIB, lo que podría impactar otros indicadores como el empleo.

En cuanto al aumento en el costo de vida de los colombianos, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, manifestó que la situación que se presentó en febrero obedeció a un fenómeno estacional relacionado con una menor cantidad de siembras a finales de 2014, por temor al impacto del fenómeno del niño. Por lo tanto, estima que comenzando el segundo semestre los precios de los alimentos bajarán de nuevo.

En cuanto a la coyuntura petrolera, señaló que Colombia puede seguir creciendo a los niveles que se venían registrando, sin necesidad de depender de los precios internacionales del petróleo.

Según él, la política económica de Colombia tiene mucha credibilidad por parte de organismos internacionales que han manifestado su confianza en las decisiones tomadas por el Banco de la República y por el Gobierno Nacional. Los jefes cabeza de familia pueden tener certeza de que los alimentos bajarán de precio, el empleo formal y su generación se mantendrán y la coyuntura petrolera no afectará el crecimiento económico del país.

La caída de las exportaciones petroleras de Colombia a Estados Unidos será de US$5.000 millones (pasaron de US$13.500 millones en 2013 a US$8.000 millones este año). Con ese panorama, Cárdenas expresó que es necesario abrir un espacio de US$5.000 millones en las exportaciones no tradicionales para lograr cubrir ese hueco.

De acuerdo con Cárdenas, los sectores con mayores oportunidades son la industria y el agro, y dentro de las manufacturas, elementos como las confecciones y los plásticos tienen chances.
Adicionalmente, explicó que al mercado estadounidense se envía la cuarta parte de las exportaciones colombianas, lo que hace al país del norte el principal socio comercial del país.

Por su parte, el presidente del Consejo de Asesores económicos del presidente Obama, Jason Furman, indicó que el bajo crecimiento de la mayoría de las economías es un riesgo para el buen desempeño de Colombia y de Estados Unidos.

Finalmente, Furman dijo que el mercado estadounidense se está volviendo más atractivo para las exportaciones colombianas, debido a las mejorías en el mercado laboral y la mejora en el consumo de los hogares estadounidenses.