Tenga en cuenta estas recomendaciones a la hora de solicitar ayuda financiera para su emprendimiento

La crisis derivada de la pandemia de la COVID-19 ha herido el tejido económico, complicando mucho las nuevas oportunidades laborales y empresariales. Sin embargo, esto no ha frenado a los emprendedores que planean crear sus propias empresas o están luchando por mantener su negocio a flote.  Por eso Andres Barrios, Director de Capital Advisory + Private Enterprise de KPMG Colombia, da a conocer las ventajas que trae solicitar una ayuda financiera y que recomendaciones se deben tener en estos casos.

Ventajas de la ayuda financiera:

  1. La posibilidad de crecer más rápidamente que con recursos propios, ya que generalmente son limitados.
  2. En caso de recurrir a un inversionista estratégico, se puede obtener apoyo, conocimiento e implementación de buenas prácticas para la operación del emprendimiento, así como acceso a nuevos mercados.
  3. Gobierno corporativo: normalmente el inversionista exige buenas prácticas de gobierno corporativo, tales como el establecimiento de una Junta Directiva, que tenga algunos miembros independientes, políticas para la toma de decisiones y eliminación de conflictos de interés.

Recomendaciones:

  1. Alineación estratégica entre los objetivos del emprendedor y los del inversionista.
  2. Acuerdo de accionistas donde se garantice desde el inicia:

a. Eventual mecanismo de salida del inversionista.

b. Protección de la participación del emprendedor, para evitar una disolución no deseada.

De igual forma es necesario tener en cuenta que en una fase inicial de emprendimiento, lo mejor es buscar capital semilla, es decir, entidades que estén dispuestas a hacer inversiones de riesgo a cambio de una participación accionaria. Se pueden diseñar diferentes tipos de figuras donde el inversionista base su participación en los resultados del negocio. En esta fase inicial es muy difícil levantar deuda, ya que esos emprendedores representan un riesgo alto de impago para las instituciones financieras, en la medida en que aún no generan caja suficiente.

En etapas un poco más avanzadas, cuando el emprendimiento sea rentable o esté cerca de serlo, los emprendedores ya deben contemplar inversionistas de deuda, como entidades financieras o fondos de capital privado que, además de inversiones de capital, ofrezcan deuda; esto les permitirá reducir su costo de capital.

Por último, Barios recalca “Normalmente los intereses de los inversionistas de capital se comportan de manera diferente a los inversionistas de deuda, ya que, para estos últimos, la prioridad es que el emprendimiento genere la caja necesaria para cubrir el servicio de la deuda; mientras que los primeros le dan prioridad al crecimiento, aún si tienen que esperar varios años a que la empresa obtenga resultados positivos”.