Sin tecnología no hay empresa

Las empresas que no aplican las nuevas tecnologías para sus negocios no solo están sacrificando su productividad, sino que están arriesgando su bienestar y poniendo en juego su permanencia.
En el pasado, pasar una semana fuera de la oficina significaba sacrificar cierto nivel de productividad. Hoy, el acceso Wi-Fi, videoconferencias y aplicaciones móviles, permiten ser productivo desde cualquier sitio. La clave está en aceptar los cambios y aprovechar lo que la tecnología tiene para ofrecer.

Si de acuerdo con una definición popular, la tecnología es la aplicación de los avances científicos para el beneficio de la humanidad, el mundo de los negocios debe también entrar en su ámbito de competencia e influencia. La tecnología sigue cambiando continuamente la forma en que se trabaja.
Mantenerse en comunicación desde cualquier lugar del mundo es un ejemplo de eficiencia. Ahora, con el uso de la tecnología se puede trabajar aún más inteligentemente y desde cualquier parte, y para esto existe una amplia gama de aplicaciones esenciales para los negocios. Eso es porque las tabletas de hoy en día pueden hacer todo lo que el teléfono celular y la computadora pueden hacer, y mucho, mucho más. Lo mejor es que mientras más sofisticada es la tecnología, es más fácil es de usar.
Además de aportar eficiencia, la tecnología también deja una lección valiosa. Se puede evidenciar que la mayoría de los elementos tecnológicos fueron inventados o mejorados en los últimos diez años. Esto se debe a que la tecnología va mejorando continuamente sobre sí misma. El mundo del negocio de la tecnología entiende que si no están trabajando para mejorar las últimas versiones de sus productos, pronto se encontrarán fuera del negocio. Son parte de una cultura empresarial que fomenta la innovación y la creatividad, ya que sin estos dos inquilinos fundamentales, se vuelven irrelevantes.
En ese sentido, es imprescindible que las pequeñas empresas se mantengan al día con las últimas tendencias en la tecnología, aunque prefieran no hacerlo. Si se sigue haciendo lo que siempre se ha hecho, los resultados serán siempre los mismos. Los competidores en los negocios están utilizando las tecnologías, aplicaciones, herramientas de la web y productos virtuales de gestión de relaciones con clientes y están cada vez mejorando, trabajando más inteligente y eficientemente.
Se trata de adoptar una actitud abierta a la maximización de la eficiencia y la búsqueda de la mejora continua, dos requisitos previos para el éxito en cualquier negocio aunque se encuentre sentado en su escritorio en su oficina, o trabajando virtualmente desde prácticamente cualquier lugar.