Seguridad, movilidad y mercado laboral, temas que preocupan a los bogotanos

En términos generales, Bogotá avanza en política social e infraestructura, pero persisten desafíos en materia de seguridad, movilidad sostenible, mercado laboral, hábitat y medio ambiente, temas hoy relevantes en la agenda ciudadana, de acuerdo con el más reciente informe de Bogotá cómo vamos.

 

En política social, se destaca el descenso de la mortalidad materna y la mortalidad infantil; la disminución de la fecundidad adolescente; el descenso de la deserción escolar y una mejora considerable en la calidad educativa de los colegios oficiales. También se registran avances significativos en la reducción de la tasa de homicidios y un menor número de víctimas fatales en accidentes de tránsito (bajó un 6% respecto al año anterior).

 

Preocupan, sin embargo, el aumento del hurto a personas (creció 17% entre el primer semestre de 2018 y el primer semestre de 2019), el crecimiento de la vivienda informal (entre 2.000 y 4.500 predios, por año, desde el 2010) y las elevadas tasas de violencia interpersonal y de violencia contra niños y adolescentes.

 

Bogotá tiene la segunda tasa más alta de violencia interpersonal del país (358,7 casos por cada 100 mil habitantes) y la tercera más alta en violencia contra niños y adolescentes (47,26 casos por cada 100 mil habitantes). Adicionalmente, se registra un incremento en las tasas de violencia de pareja y contra la tercera edad.

 

Durante el primer semestre de 2019 se registraron 58.092 hurtos a personas, un 17% más con respecto al mismo periodo del año anterior (49.049). Entre enero y junio de 2019, ocurrieron 9.836 robos en TransMilenio (54 al día) y 706 al interior de buses del SITP (4 diarios); así mismo, ocurrieron 5 hurtos diarios en buses del SITP provisional (828 casos). El 20% de los hurtos a personas sucedieron en el transporte público.

 

Hay que mejorar las intervenciones en varios sentidos: Mejorar intervenciones en cadena criminal (receptación, comercialización y venta ilegal). Fortalecer la gestión e investigación policial y el proceso judicial. Desarrollar estrategias para la resolución pacífica de conflictos e involucrar más a la comunidad en los temas de seguridad. También hay que mejorar el proceso judicial, y eso requiere el concurso de todos los actores involucrados.