Seguimiento a procesos, herramienta para la gestión empresarial
La dinámica actual en las organizaciones hace necesario involucrar una cantidad de aspectos en los cuales la gerencia debe trabajar buscando un óptimo desempeño y una operación eficiente, que contribuya para alcanzar los objetivos propuestos.
Tener una gestión de procesos claramente definida debe ser una prioridad para las empresas que quieran alcanzar los objetivos planeados, apuntándole a mejorar la competitividad, frente a escenarios cada día más exigentes.
Un proceso se puede definir como una serie de actividades, acciones o toma de decisiones interconectadas y encaminadas a obtener un resultado específico como resultado del valor agregado generado por cada una de las actividades que se llevan a cabo en las diferentes etapas del proceso.
La gestión por procesos rompe con los esquemas que comúnmente se tienen en las organizaciones de estructura piramidal, la cual se da en aquellas empresas donde las decisiones las toma en su totalidad el gerente. Esta estructura tiene dificultades cuando se habla de gestión por procesos porque exige cambiar de mentalidad y hacer ajustes sobre la estructura tradicional de una organización. Existen grandes diferencias entre la organización tradicional y la organización por procesos:
Empresas Funcionales |
Empresas por Procesos |
Los empleados son el problema |
El proceso es el problema |
Hacer mi trabajo |
Ayudar que se hagan las cosas |
Comprender mi trabajo |
Saber qué lugar ocupa mi trabajo en el proceso |
Evaluar a los individuos |
Evaluar el proceso |
Control de los empleados |
Desarrollo de las personas |
¿Quién cometió el error? |
¿Qué permitió el error? |
Corregir errores |
Reducir la variación |
Es importante recordar que las estructuras tradicionales en las organizaciones tienen sus cimientos en la fragmentación de los procesos naturales y como apoyo la agrupación de las tareas especializadas resultantes en las áreas funcionales o departamentos.
Las organizaciones deben ser conscientes de lo necesaria que es la adecuación de los procesos, a los requerimientos que el mercado ha ido situando para una gestión apropiada, lo cual permitirá que tomen los procesos como la base organizativa y operativa para diseñar políticas y estrategias de alto impacto, que puedan ser desplegadas por toda la organización asegurando su éxito.
Por Lewis Charles Quintero Beltrán
Consultor Senior ? Docente, Esc. Economía, Administración y Negocios
Univ. Pontificia Bolivariana