Recursos para las Mipyme del agro
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, informó que el agro colombiano recibió créditos por 2,5 billones de pesos entre agosto y octubre del año en curso, lo que significó un crecimiento del 44 por ciento respecto al mismo periodo de 2013.
Desde que inició el nuevo periodo presidencial, se han beneficiado más de 66.000 proyectos productivos, de los cuales el 87% corresponde a inversiones para el crecimiento de pequeños productores, es decir 57.000 proyectos.
Además, Finagro manifestó que se flexibilizaron los plazos para la refinanciación de los créditos, según el flujo de ingresos del productor.
Al revisar el comportamiento en 2014, a octubre, Finagro otorgó créditos por 6,47 billones de pesos. Lo que significa un cumplimiento del 113% para este periodo del año. El incremento en las colocaciones para el sector rural fue del 17% con respecto a 2013.
Gracias a estos resultados, más de 208.000 productores y empresarios agropecuarios han mejorado sus procesos productivos en el cuatrienio, de los cuales cerca de 182.000 son pequeños productores. Las actividades que más demandaron recursos fueron ganadería, arroz, palma de aceite, caña de azúcar, café y leche, entre otros.
Promover el acceso oportuno y el empoderamiento de los pobladores rurales a través de herramientas de financiamiento, han sido las premisas para lograr que el sector cuente con 13,7 billones de pesos para cerca de 980 mil proyectos productivos en los últimos cuatro años.
De las 980.000 operaciones vigentes, 868.000 son por 4,1 billones de pesos y se dirigen al pequeño productor. Así mismo, 867.000 operaciones, que significaron recursos por 9,8 billones de pesos, se orientaron a la línea de inversión.
De esta forma, el 89% del total de operaciones corresponden a créditos de pequeños productores y de inversión. Es importante destacar que la cartera de pequeños pasó de 2 billones en 2010 a 4,1 billones de pesos en 2014.
Según Finagro, aunque quedan muchos retos, la política de financiamiento para el sector rural ha sido exitosa. El marco institucional y las herramientas están disponibles para que el campo siga siendo el motor de la política económica y social de Colombia.