¿Quién supervisa a sus trabajadores?

Durante el foro celebrado ayer en Brasilia, en el que participaron los mandatarios de China y de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el país asiático propuso una serie de alternativas de financiamiento millonario para el desarrollo de esta región.

Los participantes en el foro acordaron formular el Plan de Cooperación China-América Latina y el Caribe (2015-2019), para profundizar la cooperación en temas relevantes para los países de la región como: diálogo político, comercio, inversión, agricultura, alta tecnología, energía limpia y renovable, manufacturas, infraestructura, cultura, educación, turismo y desarrollo social y sostenible, y el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas.

El presidente de la China, Xi Jinping, invitó a los países de América Latina y el Caribe a participar activamente en la construcción de este Fondo de Cooperación. Según una comunicación resultante de la reunión, los presidentes de los países de la región dieron mayor importancia al rol de la infraestructura para garantizar la fluidez de los flujos logísticos, facilitar el comercio e impulsar el crecimiento económico. Actividades en las que las Pyme de los países latinoamericanos tienen gran protagonismo, por lo que todos los mandatarios reunidos reconocieron la necesidad de impulsar su desarrollo.

Jinping propuso la creación de un fondo específico de 20.000 millones de dólares para obras de infraestructura a disposición de los países de América Latina y el Caribe. «Hacemos hincapié en la importancia de construir y modernizar infraestructuras, tales como ferrocarriles, carreteras, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones y los esfuerzos para hacer buen uso de los Préstamos Especiales para la Infraestructura Chino-Latinoamericana y Caribeña», dijeron en la declaración.

El fondo específico de 20.000 millones de dólares comenzaría con un capital inicial de 10.000 millones. Además, el presidente chino propuso una línea de crédito especial para América Latina y el Caribe, por fuera del financiamiento ofrecido para las obras de infraestructura.

Durante la reunión, también se hizo un llamado a promover la colaboración en temas financieros, con miras a prevenir y rechazar los riesgos, mantener la seguridad y la estabilidad, y facilitar el comercio y la inversión.

«Hacemos hincapié en que es esencial para la estabilidad y la previsibilidad de la arquitectura financiera internacional que garanticemos el respeto de los acuerdos alcanzados entre deudores y acreedores en el contexto de los procesos de reestructuración de deudas soberanas».

El paso siguiente será establecer los mecanismos de acceso las herramientas propuestas, lo que será uno de los principales temas del próximo encuentro de cancilleres que se desarrollará en Beijing en los próximos meses.

Los mandatarios latinoamericanos, entre los que estuvo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, definieron el acuerdo como «una asociación global de igualdad, beneficio mutuo y desarrollo común».