¿Qué pasará con las tasas de interés?
Mientras que las tasas de interés bancarias bajan en el resto del mundo, en Colombia se mantienen. Este es un tema de interés para las Pyme, ya que la fijación de estas tasas influye directamente sobre las tasas de crédito en el mercado y, por ende, en la dinámica de la economía.
La fijación de las tasas de referencia es una de las herramientas utilizadas por los Bancos Centrales de cada país para expandir o contraer la economía. De esta manera, si las tasas disminuyen las Pyme buscarían financiarse con más recursos del sector financiero, se incentivaría el consumo y por consiguiente los ingresos de las empresas, aumentando la dinámica de esta. En el caso contrario, la economía se desaceleraría.
El Banco de la República había decidido mantener inalterada su tasa de intervención en 4,5%, a pesar del contexto macroeconómico desfavorable: presiones inflacionarias, devaluación del peso y un menor crecimiento del PIB. Con este panorama, es probable que la reunión del próximo viernes, de la junta directiva del Banco de la República, no sea nada fácil. Sus miembros se enfrentan a una situación de menor crecimiento económico para este año y una inflación que, para el pasado mes de febrero, desbordó todos los estimativos.
Sin embargo, en la medición de la Encuesta de Opinión Financiera de marzo, en la que se consultan expertos en temas macroeconómicos, cerca del 95% de los analistas mantienen la creencia de que el Emisor no alterará su tasa de interés en su reunión del viernes 20 de marzo. De igual manera, los analistas no prevén una alteración de esta en el mediano plazo. Cabe resaltar que frente a los resultados de febrero, en la última medición cayó la proporción de analistas que prevé recortes de 25 puntos base en la tasa de interés del Emisor.
Se mantiene un sesgo a la baja en el rango de las expectativas de los analistas sobre la tasa de intervención, tanto para los próximos seis como para los 12 meses. En cuanto a las expectativas de los analistas para fin de año, estas se concentraron en el rango de 4,0% a 4,5%, con una mediana de respuesta en el límite superior.
A pesar de las predicciones, lo cierto es que la decisión es complicada, si se tienen en cuenta los menores ingresos de la Nación debido a los bajos precios del petróleo, que hoy ronda los 45 dólares el barril, pero también por las cifras negativas de exportaciones en enero, lo cual está generando un enorme hueco a las finanzas del país (déficit en cuenta corriente).
En medio de esta encrucijada económica el margen de maniobra de la junta del Emisor no será amplio, ya que se limitaría a ver si llegó el momento de defender la meta de inflación del 3% mediante el aumento en su tasa de interés, aunque esto tenga un impacto negativo sobre el crecimiento de la economía. Lo cierto es que esta difícil decisión debe salir de la reunión del viernes.
La otra opción es todo lo contrario: bajar la tasa para evitar que la economía se desacelere demasiado, lo que aumenta el riesgo de que la inflación se salga de control.