Que no se desborden sus finanzas

La economía mundial está cambiando y trae nuevos retos para los empresarios, quienes no solo deben luchar por mantenerse a flote en medio de las dificultades, sino que también deben poner a prueba sus conocimientos y estrategias para optimizar el uso del dinero. Latinpyme habló con expertos en finanzas para ofrecer un análisis y una serie de tips que pueden ser útiles para controlar los riesgos, evitar el pánico y sacar a flote sus negocios.

La actualidad económica del mundo muestra un panorama algo preocupante durante los últimos años. A la inestabilidad en los precios del crudo se han unido las batallas políticas que se libran en varios continentes y que golpean directamente las economías, dejando un escenario plagado de preguntas y retos para todos los dueños de empresa.

En Colombia, la situación no dista mucho de la turbulencia global. La reducción en la renta petrolera por más de cuatro años está dejando ver sus dramáticos efectos en una economía dependiente de los commodities y sin la industrialización suficiente para competir con las economías más desarrolladas del planeta.

Para evidenciar el ritmo que lleva la economía del país sólo basta mirar el lento ritmo del PIB: indicador que solamente creció un 0,6 % en los cuatro primeros meses del año, en comparación con el resultado obtenido durante el mismo periodo del año anterior.

A ese bajo desempeño del PIB se pueden sumar el descenso de 46,5% en la inversión extranjera que llegó al país durante la primera parte del año; la caída de 1,1 % en el número de empleados por la industria hasta abril o el retroceso de 6,8 % que marcó la producción industrial en los cuatro primeros meses del año.

¿QUÉ PASA EN LA ECONOMÍA COLOMBIANA?

Según resalta Julián Villamizar, profesional en finanzas de la Universidad Externado de Colombia, con más de diez años de experiencia en el mercado de capitales, ?el panorama actual del país es consecuencia de una serie de hechos encadenados?.

Para comenzar, la caída en la renta petrolera generó un desbalance en las finanzas públicas y obligó a una reforma tributaria que ha impactado el bolsillo de los consumidores, generando al mismo tiempo una contracción en el gasto de los hogares; ante un consumidor deprimido y con miedo a gastar, los ingresos de las empresas están dejando de crecer al ritmo de antes y es allí cuando pueden empezar los problemas.

 

Lea este artículo completo en la edición de julio de la Revista Latinpyme, que ya está en circulación, adquiérala antes que se agote o suscríbase AQUÍ