Pymes a medir la huella de carbono

Durante la cumbre de la ONU que se realiza en Nueva York, se presentó la idea de crear un impuesto global para las empresas que no reduzcan la emisión de dióxido de carbono. La idea ha sido bien acogida por los asistentes a la cumbre, lo que demuestra un gran compromiso de los gobiernos y empresas para tomar medidas con el fin de enfrentar el calentamiento global.

Cada vez son más las empresas que se preocupan por controlar el impacto que su actividad genera sobre el medio ambiente. Ese nivel o indicador de repercusión, que se define técnicamente como “huella de carbono”, se puede reducir considerablemente en prácticas en que tienen que ver directamente con el consumo energético.
Son muchas las empresas en el mundo que dedican especial atención a controlar el impacto que su actividad genera en el medio ambiente y han encontrado en las tecnologías más eficientes sus grandes aliadas.
Existe la necesidad de buscar soluciones energéticas innovadoras, más limpias, competitivas y rentables que garanticen el mantenimiento de la actividad empresarial y que, al mismo tiempo, sean fuente de beneficio tanto para el medio ambiente como para la sociedad en su conjunto.
En este sentido, la utilización de sistemas energéticamente más eficientes y el uso de energías renovables constituyen actualmente dos pilares básicos para mantener la competitividad empresarial en un mercado globalizado que obliga continuamente a las empresas a adaptarse frente a una realidad económica, política y social en continua transformación.
Aunque a primera vista los impactos medioambientales ocasionados por las grandes empresas pueden parecer más evidentes y de mayor dimensión que los de las Pyme, lo cierto es que las pequeñas y medianas empresas también ejercen importantes presiones sobre el medio ambiente, y por lo tanto también tienen que adoptar un compromiso social al respecto.
¿Qué es la huella de carbono?
Se define como el cálculo de la totalidad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por un individuo, organización, evento o producto de forma directa e indirecta.
¿Cómo calcularla?
El cálculo se realiza reuniendo los datos sobre consumos directos e indirectos de materiales y energía generados en una organización y después se traducen en emisiones de CO2 equivalentes. Todo ello para tener un inventario de emisiones lo más completo posible.
¿Para qué sirve la medición?
Medir la huella de carbono contribuye a:

  • La cuantificación, reducción y neutralización de las emisiones de CO2.
  • La creación de un mercado de productos y servicios con reducida generación de carbono.
  • La identificación de oportunidades de ahorro de costos en las organizaciones.