
PMI manufacturero elaborado por Davivienda vuelve a bajar en agosto
Aunque el sector industrial colombiano se siguió expandiendo en agosto, se observaron señales evidentes de una desaceleración generalizada, ya que todos los componentes del Índice de Gestión de Compras (PMI), de Davivienda salvo uno, cedieron.
El incremento más débil de la producción, las compras de insumos y el empleo contrastaron claramente con la importante contracción de los nuevos pedidos, los inventarios de productos finales y los pedidos atrasados.
Al mismo tiempo, los costos de los insumos y la inflación de los precios de producción disminuyeron, mientras que la confianza empresarial, medida por las expectativas de producción a doce meses, se deterioró con respecto a la cifra de julio.
El PMI ajustado por factores estacionales, se ubicó en 50,3 puntos en agosto, lo que marcó la segunda mejoría consecutiva del sector. A pesar de ello, el índice cayó desde 51,5 puntos en julio y permaneció por debajo del promedio a largo plazo de 50,9 puntos.
Según la información recabada en el marco de la encuesta, la debilidad de la demanda tanto nacional como extranjera lastró las ventas en agosto. Tras el repunte experimentado en julio, los pedidos de fábrica cayeron en agosto, aunque de forma marginal en términos generales.
La capacidad adicional existente se tradujo en un nuevo descenso de los negocios pendientes, ya que los recursos disponibles se destinaron a completar los trabajos por terminar.
Por otro lado, aunque los industriales volvieron a incrementar la producción, la tasa de expansión se suavizó con respecto al máximo en diez meses de julio hasta describir un ritmo moderado. Los encuestados que experimentaron un aumento de la producción destacaron el incremento de las materias primas disponibles y la mejora de la productividad. Sin embargo, el repunte se vio limitado por la debilidad de la demanda.
En agosto, se intensificaron las compras de insumos, en un intento de algunos industriales por reabastecer los inventarios. A pesar de ceder marginalmente con respecto a la cifra de julio, el ritmo de crecimiento fue sólido desde un punto de vista histórico.
En lo que respecta al empleo, las empresas contrataron personal adicional en previsión de las próximas jubilaciones y los esfuerzos por impulsar las ventas. Con todo, el ritmo de crecimiento de los puestos de trabajo fue marginal e inferior al observado en julio.
En el frente de los inventarios, tanto los insumos como los bienes finales cayeron a mitad del tercer trimestre, siendo el descenso de estos últimos tan solo marginal tras avanzar de forma notable en julio. Así, las existencias de materias primas cedieron por cuarto mes consecutivo, si bien a un ritmo más lento.
En cuanto al futuro, las previsiones de un aumento de las exportaciones, el repunte de la demanda, las campañas publicitarias y el lanzamiento de nuevos productos respaldaron el optimismo en relación con las perspectivas de la producción a doce meses. Asimismo, el nivel total de confianza empresarial fue sólido en comparación con el promedio de la serie, a pesar de ser inferior al alcanzado en julio.