Planeación estratégica a la medida

Aunque se trata de un proceso similar, planificar estratégicamente en una micro, pequeña o mediana empresa no es lo mismo que hacerlo en una gran empresa. Eso sí, hacer planeación estratégica en una Pyme debe observarse con la misma dedicación, fascinación y curiosidad con la que los científicos hacen sus investigaciones.

Las grandes empresas entienden la planeación estratégica en periodos de cinco años, por consiguiente se trata de proyectos con esquemas complejos y extensos que, según como se vea, facilita o dificulta la ejecución del mismo. Pero para una pequeña empresa planificar un quinquenio es difícil, pues no cuenta con las condiciones económicas, el mercado, ni los recursos humanos y financieros para hacerlo, por lo que su periodo óptimo de planificación se reduce a dos o tres años.

Por otra parte, en una micro empresa el periodo máximo para medir e implementar su planeación estratégica no puede ni debe superar un año.
Esto replantea los conceptos de corto, mediano y largo plazo, pues, en lo que corresponde a una multinacional, el corto plazo podría describirse en 12 y 18 meses, mientras que para una microempresa, no sería más de un trimestre.
Las micro y pequeñas empresas requieren de un mayor flujo de caja si se comparan financieramente con las grandes empresas. Es un error suponer que los valores obtenidos por la venta de productos y servicios de las grandes empresas puedan ser cotejados de manera lineal con las más pequeñas, y esto, aunque resulta obvio para algunos no lo es tanto para otros.

Una empresa grande posee herramientas flexibles de financiamiento, e incluso a la medida, que difícilmente una Mipyme tendrá en su primera década de vida, por lo que las grandes empresas terminan trabajando con el soporte de créditos sin poner en riesgo su capital de trabajo y por ende su capacidad de inversión.
Por otra parte, el capital de las Mipyme se encuentra limitado. La inversión realizada al inicio de sus actividades requiere ser recuperada con cierta rapidez, a la par de un margen generoso que le permita cubrir gastos, tanto los de la empresa como los de quienes la hacen posible, y esto no puede suponerse en periodos tan largos como cinco años, en una mediana o pequeña empresa, ni siquiera en doce meses, en el caso de las microempresas. Por ende una concepción inadecuada del corto, mediano y largo plazo, según sea la realidad de la empresa, puede afectar su estabilidad económica y amenazarla con desaparecer.

En las Pyme, la planeación estratégica no responde en periodos de tiempo en las mismas condiciones que en las grandes empresas, pero su ejercicio y seguimiento son indispensables para el éxito operacional, solo requiere ser ajustada a la realidad.