Plan Nacional de Desarrollo, avances e inclusión financiera
Mucho se ha debatido sobre la problemática de la bancarización y el acceso al financiamiento, algo que afecta particularmente a las microempresas, generándoles por lo menos dos grandes efectos negativos; por un lado las obliga a autofinanciarse a través de la reinversión de recursos propios, lo que causa que su crecimiento sea muy lento y que no puedan asignar las utilidades sin tener restricciones.
En segundo lugar se financian en instituciones que les proporcionan productos crediticios que no están adaptados a sus necesidades, siendo muy costosos y generando una carga excesiva sobre las finanzas de la empresa.
Precisamente una de las metas del Plan Nacional de Desarrollo (PND), es la inclusión financiera, entendida como el uso de al menos un producto financiero por parte de los adultos del país. La cifras más reciente, a septiembre de 2014, muestra que esa inclusión financiera subió a 72,6%, frente al mismo mes de 2013 cuando había sido de 69,3%.
El nuevo PND busca llevarla hasta 84% para finales de 2018. Las bases del plan establecen varios objetivos cuyo cumplimiento impactarán a las Mipyme colombianas:
- Aumentar la bancarización y profundizar en el mercado de capitales.
- Masificar la factura electrónica como título valor.
- Profundizar la implementación de la Ley de Garantías Inmobiliarias.
- Generar líneas de crédito de largo plazo diferenciadas.
- Avanzar en la adopción de estándares de información financiera y de aseguramiento de la información.
- Establecer una nueva clasificación de los diferentes tamaños empresariales.
La profundización del mercado de capitales mejorar la liquidez de la economía, atrae inversión extranjera y mejorar las opciones de inversión en Colombia. Se trata de una estrategia que deberá ir acompañada de programas de aprendizaje, que la BVC ya viene ejecutando, y que deberán ampliarse a regiones y ciudades que empiezan a emerger como nuevos focos de inversión y de inversionistas.
Especialmente, se debe propender por atraer a empresas de sectores diversos (especialmente diferentes al petrolero), que generen mayor interés por parte de los actores del mercado financiero nacional y brinde mayores oportunidades. Además, es importante que las empresas de todos los tamaños sepan que conseguir recursos a través de la bolsa local para financiar sus planes de inversión es mucho más económico y menos dispendioso que hacerlo con una entidad bancaria, sin que ello signifique que hacerlo con un banco no sea bueno.
Según el Plan de Desarrollo, el segundo componente de la estrategia de profundización financiera será profundizar el acceso al crédito comercial formal para las Mipyme. Para ello se avanzará en la masificación del uso de la factura electrónica como título valor por parte de los pequeños y medianos empresarios para apoyar el desarrollo de operaciones de financiamiento.
La estrategia del Gobierno anuncia buen camino para los mercados financieros locales en los próximos años, la cual deberá contar con el apoyo de la BVC y de sus mismos participantes.