Pautas para renegociar una deuda con los bancos

El incumplimiento en los pagos de un crédito financiero puede ocasionar graves consecuencias a las pequeñas y medianas empresas que acceden a esta clase de préstamos, como por ejemplo estar sometidas a incrementos en la tasa de usura, llamadas o visitas sorpresa de las entidades bancarias a sus oficinas, ser reportadas a las centrales de riesgo e incluso ser embargadas.

Si por alguna razón su Pyme está pasando por una difícil situación económica que le impida cumplir con las obligaciones crediticias, es importante que actúe rápidamente. Lo recomendable, antes de dejar de pagar, es acercarse al banco con el cual adquirió la responsabilidad y elaborar un plan de pagos que sea realista y que le dé el margen de maniobra necesario para lograr pagar las cuotas cumplidamente.
El principal acuerdo al que puede llegar una Pyme en esta situación consiste en sustituir el crédito en vigencia por otro con un plazo mayor, el cual le permita a la empresa equilibrar sus necesidades operacionales, su liquidez y lograr atender las obligaciones de pago.

De acuerdo con el grupo Bancolombia, existen varias alternativas que, según la situación de la empresa y la decisión del banco, pueden ayudar a replantear la forma de pago, entre las cuales se encuentran:

– Refinanciar: Con este acuerdo, se establece la ampliación del número de cuotas y la adecuación al sistema de amortización, para lograr una cuota más baja y cómoda de pagar. En esta opción, el banco solicita que se abone un monto de la deuda, y el saldo se ajusta a la posibilidad de pago de la empresa deudora, congruente con sus fuentes de ingreso. La tasa de interés de esta nueva deuda, dependerá de los términos y condiciones que se acuerde con la entidad financiera.

– Reestructurar: Esta modalidad unifica las deudas financieras y las convierte en un solo crédito. Sin embargo, además de cambiar las condiciones en cuanto a plazo y tasa de interés, impacta negativamente su calificación en las centrales de riesgo.

– Compra de cartera: Con esta figura se puede trasladar el saldo parcial o total de la deuda de la Pyme, de una entidad financiera a otra, la cual puede ofrecer una mejor tasa de interés y extender el plazo de pago. Existen algunas entidades financieras que manejan algunos topes para acceder a esta opción, pero generalmente la compra total o parcial de las deudas depende de la capacidad de pago del deudor.

De otro lado, el economista, escritor y docente Mario Cantalapiedra, en sus publicaciones a través de la red LinkedIn, recomienda a las Pyme poner en práctica las siguientes pautas para alcanzar una renegociación efectiva con las entidades bancarias:

– Evitar prácticas contables o fiscales incorrectas: En un proceso de refinanciación es importante presentar información transparente y verídica.

– Concretar y priorizar los objetivos a alcanzar: Cuando una empresa se encuentra en la necesidad de renegociar las deudas con los bancos, seguramente es porque le asaltan varios problemas a la vez. En este sentido, puede que la refinanciación de la deuda se logre a costa de reducir costos operativos y administrativos. Hay que analizar el alcance de estas decisiones extra financieras.

– Demostrar al banco la viabilidad del proyecto empresarial: En este sentido se deben realizar proyecciones de ingresos, gastos, cobros y pagos, así como de la evolución de activos y pasivos que reflejen la solidez de la estructura financiera de la compañía.

– Mostrar disposición para aportar nuevas garantías: De esta manera puede asegurar el pago de la dueda con el patrimonio global de la empresa o de un tercero vinculado a ella, normalmente alguno de sus socios.