
Participación de mujeres en juntas directivas y su valor agregado en la toma de decisiones
El mundo ha evolucionado y con ella la posibilidad que los mercados les dan a las personas; más allá de sus condiciones físicas, de género o credos. Las mujeres en las últimas décadas han pasado a jugar un rol trascendental no solo en el núcleo filial de la sociedad, sino en el núcleo de las corporaciones. Estados y empresas ven en el género oportunidades de crecimiento que sobrepasan las barreras establecidas.
Un análisis del Centro de Estudios del Gobierno Corporativo del Cesa (Colegio de Estudios Superiores de Administración) evaluó el impacto de mujeres en las juntas directivas de 460 empresas de Colombia, Brasil, Chile, México, Perú y Argentina. Parte de los hallazgos evidencian la importancia del liderazgo femenino en el entorno empresarial. “Emprendimientos con equipos más diversos -en términos de género- acceden con mayor facilidad a fuentes de financiación”.
También es visible, asegura el Cesa, cómo la inversión en el capital humano de las mujeres, es decir, en su formación y experiencia en posiciones de liderazgo, permite a las empresas impactar de manera positiva su desempeño financiero.
Marcela Carrasco, fundadora del 30 % Club, defiende la idea de fomentar el balance de género en las juntas directivas de las empresas. La situación trae beneficios para los negocios, las empresas y para la economía en general. Con una inclusión de al menos el 30 % en juntas directivas, las empresas alcanzan entre 8 y 13 % de incremento en el rendimiento sobre los activos (ROA); con 25 % de mujeres en posiciones de liderazgo se genera en promedio un incremento del 4 % sobre los retornos de los flujos de caja y del 8 % de crecimiento en ventas. Estos resultados pueden hasta duplicarse si el balance es del 50 %.
Carrasco, quien lleva en sus hombros la responsabilidad de coordinar las operaciones en Bolivia, Perú, Colombia, Surinam, Venezuela, Guyana y Ecuador de Mastercard, explica que las empresas con una mayor representación femenina en las juntas directivas tienden a tener políticas de recursos humanos más inclusivas y diversas, mayores niveles de transparencia, mejores estándares sociales y ambientales y una mejor comprensión de sus audiencias públicos de interés. Para ella, es fundamental el rol de la mujer en las organizaciones y se considera agente de cambio en los procesos de crecimiento empresarial y liderazgo femenino.
Los hallazgos del Cesa dan fe de que las mujeres miembros de junta directiva llevan a las empresas a ser más transparentes con sus grupos de interés. “Las empresas con mujeres en este órgano de gobierno revelan más información en el informe de gestión y en la página web. Además, el mayor impacto está en los niveles de transparencia respecto a las prácticas de gobierno corporativo, la responsabilidad social y el relacionamiento con los empleados, como un grupo de interés especial”.
En conclusión, la participación activa y considerable de mujeres en las juntas directivas tiene un impacto directo en la “transparencia corporativa y el valor de la empresa en el mercado”.