OPERE DE LA MANO CON LA CIBERSEGURIDAD

La madurez en materia de ciberseguridad ha dividido el tejido empresarial en dos grupos claramente diferenciados entre sí y separados por una gran distancia. Según un estudio realizado por Minsait y SIA, compañías de Indra, el 56% de las empresas carece de una estrategia de ciberseguridad bien definida y están lejos de tener un ecosistema digital optimo y protegido.

Panorama preocupante

Según el informe sobre Madurez Digital en Ciberseguridad, el 90% de las compañías no tiene profesionales especializados en ciberseguridad, un 82% no mantiene actualizados los registros de activos digitales a proteger, un 73% no ha implementado mecanismos de concienciación para empleados y solo el 55% cuenta con un Centro de Operaciones de Ciberseguridad para detectar y responder a un ciberataque.

En Colombia, según el Centro Cibernético de la Policía Nacional, el año pasado, durante la pandemia, el cibercrimen aumentó sus actividades. Por citar algunas cifras de la entidad, delitos como el acceso abusivo a sistema informático aumentaron y la cifra llegó a 5.584 casos reportados; interceptación de datos informáticos 1.231; suplantación de sitios web 4.353, para este caso el aumento significó el 358%; transferencia no consentida de activos 2.632; hurto por medios informáticos y semejantes 13.212; y daño informático 507, entre otros ciberataques.

En este sentido, Luis Álvarez, CEO de SIA, afirma que, “la mitad de las empresas no han incorporado aún la ciberseguridad a sus agendas y le dan un tratamiento meramente táctico, centrándose en la adquisición de herramientas y olvidando aspectos decisivos como son la cultura, los procesos y las personas”.

Implementación de estrategias

Aunque las cifras presentadas en el informe son bastante preocupantes, empresas de Banca, Telecomunicaciones y Media, Seguros y Energía destacan por su elevado grado de avance, inversión en nuevas tecnologías y búsqueda de respuestas innovadoras a los retos de ciberseguridad.

En pleno 2021 las empresas deben blindar sus operaciones y sistemas con una buena estrategia de ciberseguridad, que les permita a su vez implementar a su vez la gestión centralizada de identidades, en momentos donde la suplantación de identidad y el robo de contraseñas amenaza a las organizaciones.