Mantenga el flujo de efectivo
El efectivo es un problema para muchos empresarios. En este sentido, comentarios como «parece que nunca tengo suficiente efectivo» o «a menudo tengo que retrasar los pagos de un acreedor para pagarle a otro», son muy comunes en los propietarios de negocios sobre todo nuevos y pequeños.
Para los expertos, el secreto del control de efectivo puede decidirse en una palabra: balance. Es así como una empresa debe orientarse a tener solamente la cantidad correcta de efectivo en caja (nunca muy poco y nunca demasiado para sus necesidades). Y es que si un negocio tiene demasiado efectivo en caja puede estar perdiendo oportunidades para invertir en inventario nuevo o adicional, en equipo o en instalaciones.
Precisamente, el proceso de identificación y control de estos ingresos y gastos de efectivo es lo que los especialistas llaman manejo de flujo de efectivo.
En este tema, los expertos aseguran que es necesario considerar dos aspectos importantes en el manejo del flujo de efectivo:
- Resultados de baja capitalización: cuando un negocio tiene presión excesiva por efectivo, puede estar bajo de capital. Esto pasa cuando no tiene suficientes fondos para pagar los gastos corrientes de operación, para mantener el inventario necesario o comprar equipos. A menudo se requiere de más capital porque la inversión actual no genera suficiente efectivo para mantener el negocio saludable financieramente.
- El control del flujo de efectivo: Este tipo de control incluye dos opciones:
- Tener la cantidad correcta de efectivo en caja para pagar las cuentas.
- Uso sano de cualquier exceso de efectivo. Con exceso de efectivo en caja, ciertos préstamos se pueden pagar más pronto para reducir los gastos de intereses. O el propietario del negocio puede comprar inventario adicional o equipo para incrementar los ingresos.
Hay que destacar que el departamento de contabilidad debe informar al gerente el balance de flujo de efectivo día a día y mes a mes. Un buen sistema contable puede indicar cuánto dinero hay disponible, cuánto se necesita para pagar las cuentas y si hay un faltante para ser recobrado o un exceso para invertir. En el último caso, según los expertos, puede ser sano tomar riesgos de negocios prudentemente, con el fin de hacer posible que los balances de efectivo produzcan los egresos y las utilidades necesarias.