Los errores más frecuentes en la contratación de personal
La contratación laboral es uno de los aspectos más importantes en una empresa. En la selección del personal adecuado radica gran parte del éxito o fracaso de una compañía y es por eso que estos procesos deben llevarse a cabo de una manera metódica y sin dejar nada a la ligera.
Mientras los expertos en recursos humanos recomiendan iniciar con tiempo los procesos de selección, ir al grano con los aspirantes, buscar el talento en lugares no convencionales e invertir algo de dinero para encontrar al mejor personal, también es importante resaltar los errores más frecuentes que las empresas cometen al momento de contratar sus trabajadores.
Procesos muy largos: Se refiere a la metodología de imponer demasiadas pruebas en el proceso de selección, que puede derivar en deserción de candidatos o dar la oportunidad para que otra compañía contrate antes que usted.
Buscar al candidato perfecto: Las expectativas en muchas ocasiones pueden distar de la realidad. Si bien es importante tener definido un perfil en la búsqueda de personal, es muy diferente buscar un buen candidato a esperar una persona ideal, ya que cada persona tiene sus virtudes y debilidades. Especialistas recomiendan buscar el candidato que llene mejor las expectativas y ayudarle a mejorar una vez haga parte de la empresa.
Malos sueldos: Algunas compañías hacen ofertas iniciales muy bajas esperando una contraoferta. Para los expertos en contratación de personal, estas especulaciones pueden resultar contraproducentes en la búsqueda del mejor personal, ya que los candidatos pueden sentir poco valorado su trabajo y desistir del proceso.
Contratar muy rápido: Con esta práctica existe un gran riesgo de equivocarse; aquellos que optan por la primera opción que les convence pueden llevarse sorpresas. Para evitar desilusiones, la recomendación es ver por lo menos 3 opciones diferentes antes de tomar una decisión.
No tener alternativas: Como dice el refrán: ?Hombre precavido vale por dos?. Nunca será bueno apostar todo a una sola opción. Tener al menos dos opciones buenas es muy importante para reducir los riesgos en la contratación.