Las Pyme del sector papero y la crisis
Una caída en las ventas o un distanciamiento de los clientes puede afectar a un negocio en cualquier momento. Estas situaciones pueden tener diferentes orígenes, desde tendencias que cambian los hábitos de consumo, precios del mercado, baja del poder adquisitivo, etcétera. Lo cierto es que todos los sectores económicos pasan por crisis en algún momento de la vida. Lo importante es saber cómo responder.
Lo primero es concentrarse y tomar las cosas con calma, en vez de correr a tomar decisiones apresuradas y poco informadas. Hay que empezar por recopilar información que permita conocer las causas de la crisis, y así quedar preparado para actuar:
Enfrentar la realidad: tomando conciencia desde el primer momento sobre la gravedad de la situación.
Compartir la información con los trabajadores: no para alarmarlos, sino para solicitar su apoyo y estar preparado para recibir sus ideas y estrategias. Una crisis es el momento más importante para poner en práctica el trabajo en equipo.
Enfocarse: concentrar los esfuerzos en mantener las bases del negocio, impulsar a los vendedores a buscar nuevos clientes, promover los cobros a tiempo, revisar las compras y aprende a realizarlas de manera más inteligente, analizar nuevos espacios para los ahorros y vigilar con celo las finanzas.
No dejar de invertir: puede parecer contraproducente al inicio, pero enfrentar una crisis puede resultar siendo el momento para expandir el negocio. Evaluar si se tienen nuevas líneas de productos listas para su lanzamiento o nuevos mercados por explotar, y analizar la posibilidad de ingresar al mercado internacional. Hay que prepararse para aceptar retos y enfrenta las oportunidades de cambio.
Mejorar la productividad: es momento de ser más competitivos y aprovechar para mejorar todos los procesos. Eliminar los productos y servicios que resultan poco rentables, y cortar con los gastos innecesarios.
Un ejemplo de cómo enfrentar la crisis lo está dando el sector papero, pues después de los estragos que dejaron los paros del año pasado y el rompimiento de las exportaciones a Venezuela, ahora enfrentan un decreciente consumo interno, la amenaza de la sequía y el incumplimiento de promesas hechas por el Gobierno en aspectos como la reducción de costos de insumos.
Ante este panorama, los productores se preparan con medidas como la creación de un fondo parafiscal para el fomento de la papa, pues con el recaudo colectivo del 1% sobre las transacciones entre productores y compradores se podrá avanzar en temas de capacitación, investigación y valor agregado.
Mientras tanto, los empresarios de la papa le insisten al Gobierno para lograr restablecer las exportaciones hacia Venezuela, pues el vecino país tiene un déficit del tubérculo de 100.000 toneladas anuales.
Pero sea esto posible o no, el sector viene trabajando en la posibilidad de abrir el comercio hacia las islas del Caribe con la exportación inicial de alrededor de 3.000 a 5.000 toneladas al año.
De acuerdo con un estudio de hábitos de consumo realizado por Fedepapa, en los hogares hay cada vez menos tiempo para la preparación del tubérculo, por lo que es necesario generar un valor agregado desde la producción.