
Las emprendedoras que revolucionaron el diseño de los productos de ‘precios bajos’ en Colombia
Natalia Delgadillo y Ana María Mesa fundaron la agencia SCD (Super Creative District), sin imaginar que
se convertiría en una empresa tan importante para sus propias vidas y para el país.
Una investigación de la Universidad de Valladolid en España (2015), concluyó que el diseño del
empaque es capaz de crear grandes vínculos con las personas, porque influye, sobre todo de
manera visual, a la hora de transformar productos en necesidades.
Precisamente esto es lo que han hecho durante casi 15 años Natalia Delgadillo, Ana María Mesa y
Valeria Caro, diseñadoras colombianas y socias del estudio creativo SCD, líder en marca, empaque,
comunicación visual, producto y fotografía. La agencia desde su nacimiento se ha enfocado, sobre
todo, en democratizar el diseño gráfico para impactar grandes audiencias con estilos disruptivos,
sencillos y que agreguen valor a cualquier tipo de producto.
Natalia cuenta que iniciaron trabajando en proyectos pequeños, de muchas marcas ya
desarrolladas y para las cuales realizaban adaptaciones y diseños sencillos. Su capacidad creativa y
constancia en la calidad del trabajo, hizo que se ganaran como cliente a tiendas D1, reto que
asumieron con gran compromiso porque debían trabajar en diseños dirigidos a un público muy
amplio, pero conservando la promesa de la marca: calidad alta, a precios muy bajos.
“Nos enfrentamos a un particular problema: generar confianza, a través de un diseño que debía
ser masivo, pero al mismo tiempo sentirse cercano y de alta calidad. Era el momento de
proponer y de creer en el diseño, en el poder de una buena selección tipográfica, darle vuelta a lo
que generalmente se veía en las góndolas” cuenta la cofundadora de SCD.
El origen del éxito
Hoy SCD cuenta con un equipo de trabajo compuesto por 25 profesionales, capaces de crear
desde cero o transformar marcas ya establecidas, para llevarlas al siguiente nivel, impactar con
éxito las audiencias objetivo y con mucho tino impulsar las ventas de cualquier producto.
Así lo hicieron en 2016 con esta cadena de venta masiva de productos de bajo costo,
transformando, por ejemplo, el diseño en la categoría de arepas, que se caracterizaba por tener
estilos tradicionales y saturados. El reto era crear un diseño de bajo costo en producción, es decir
con pocas tintas y acabados, que además tuviera códigos de colores para que en el punto de venta
se distinguieran fácilmente. “Por ser un producto de tanta tradición colombiana, quisimos traer
algunos elementos gráficos como patrones geométricos y una figura circular que ayudaba a
sostener todo el diseño. Por último seleccionamos colores para cada producto para que
contrastaran y generaran un bloque visual en góndola.”
Otro ejemplo destacado fue el rediseño de la línea de pasabocas, en el cual ya había un diseño
previo muy pegado a lo común. “En este caso, lo que hicimos fue incorporar elementos gráficos
que no usaran los competidores, como una nueva selección tipográfica, fotos y recursos para crear
un diseño contundente que hablara ‘de tú a tú’ con las marcas tradicionales del mercado, era
importante que el consumidor sintiera confianza en los nuevos diseños”, dice Natalia.