La transformación digital y la nueva mentalidad en las organizaciones

La primera en tomar la palabra fue Camilla Padua, socia consulting head people and change de KPMG Brasil, quien explicó que las transformaciones digitales que se están viviendo se han acelerado a consecuencia del COVID-19. De allí nace la misión de comprender cosas que son más complejas que simplemente cambiar una tecnología por otra, pues se están dando cambios muy profundos a nivel corporativo que se deben asumir más allá de ese panorama, por ejemplo, entender qué está pasando con el talento humano, cuáles son sus deseos y cómo retenerlo.

Además, otro de los desafíos se da por el cambio del modelo tradicional de trabajo, mediante el cual las áreas de las compañías no tenían comunicación integral y fluida entre ellas, dejando pérdidas a nivel mundial de 50 billones de dólares debido a la mala gestión y baja eficiencia. Con la última revolución industrial se habla más de conexiones, pero cuando las organizaciones se meten en la tendencia y tratan de digitalizarse muchas no lo hacen de manera adecuada; se calcula que el 70% de las iniciativas de transformación digital fracasan, generando una pérdida de 60 billones de dólares si no existe un acompañamiento de esas inversiones para integrarlas con los colaboradores.

“Debemos hacer ver a las organizaciones la importancia de gestionar de manera adecuada el talento humano, en el ecosistema digital la tecnología es un soporte, pero hay que generar la conversación de que las acciones deben ir centradas desde las personas, ese el recurso más importante de toda compañía, no se logra nada si se tiene la mejor tecnología y no se integra en función de los colaboradores para que la sepan usar. El mindset debe ser totalmente nuevo, salimos del modelo de negocio tradicional al modelo de negocio digital para generar valor, ahora debe existir un enfoque diferente”, expresó Padua.

En sintonía se mostró Andrés Uribe, director de KPMG Colombia en el Eje Cafetero; en su postura indicó que las compañías -durante el último año- realizaron “malabares” para sobrevivir y en ese papel fueron vitales dos grandes jugadores: el primero fue el talento humano, el cual dio un 100% para cumplir metas y apoyar a las organizaciones en esa misión, donde las personas resultan ser la clave para enfrentar cualquier crisis.

El segundo activo fue la tecnología, entonces las organizaciones que ya venían trabajando temas de transformación digital previo a la pandemia resultaron ser las grandes ganadoras porque pudieron adaptarse de manera rápida y eficiente a la situación. Entonces ahí aparece una mezcla de reinvención + digitalización + resiliencia, que permitió que se pudieran hacer cosas “inverosímiles” como las soluciones end to end.

“Se vendrá una verdadera batalla por el talento. Lo que se veía era una gran cantidad de personas postulándose a un cargo, ahora las compañías van a tener que ir a buscar a los talentos, presentarles opciones y demostrarles que se les puede ofrecer verdaderas experiencias para aceptar los puestos de trabajo. A su vez, llegarán nuevos roles, por ejemplo, los CEO, directores de transformación, de experiencia o de digitalización, van a empezar a tomar tanta relevancia que van a igualar o superar cargos de alto nivel. Todo lo que tenga que ver con transformación, digitalización y experiencia para el consumidor va a primar sobre lo financiero o administrativo, ese hace parte del mindset que se transformará del molde anterior”, enfatizó Uribe.

Zahir Palomeque, directora de consulting de KPMG Colombia, reforzó la tesis de los otros panelistas, pues reveló que desde el trabajo que se ha hecho con diferentes empresas se ha evidenciado que los enfoques deben estar encaminados a que el new mindset tenga a las personas en el centro de la estrategia y dé prioridad, porque las empresas se transformaron y los nuevos procesos son posibles gracias a los trabajadores.

“Los cambios dentro de las organizaciones que tomaban de uno a cinco años ahora deben hacerse en dos o cinco meses; los asuntos de gestión de cambio para las transformaciones ya no son simples tareas para acompañar a las personas y sensibilizarlas para que cambien, sino que existen objetivos que deben dar como resultado la transformación de las personas para que se adapten a los nuevos desafíos, eso nos lleva a que los colaboradores estén en una carrera contra el tiempo para lograrlo”, señaló Palomeque.