La pasión manda en los negocios
El mundo está lleno de personas que dieron un viraje a su vida profesional para ir tras lo que le generaba pasión. Un día Walt Disney dejó de editar artículos periodísticos para dibujar a Mickey Mouse y a todos los personajes que vinieron con el famoso ratón; Harrison Ford renunció a tallar madera para dedicar su vida al cine, y Andrea Bocelli dejó su profesión de abogado para que el mundo pudiera conocer su hermosa voz. Ellos hacen parte de la gran lista de personajes mundialmente famosos que cambiaron la profesión que tenían por lo que verdaderamente les apasionaba. En el mundo de las Pyme colombianas, esta decisión es más común de lo que se cree.
Ariolfo Yamell, gerente de Distrito Inmobiliario, hizo su carrera en relaciones internacionales, pero nada lo hace más feliz que ver la alegría de sus clientes cuando encuentran la casa de sus sueños, por eso encontró en el negocio inmobiliario la manera de hacer de su trabajo diario una vía para hacer familias felices. Por eso, encontrar la vivienda adecuada para la familia adecuada es una labor que lo apasiona. Pero cambiar drásticamente de actividad para convertirse en empresario de algo que le guste hacer, requiere una buena dosis de valentía. â??No es una decisión fácil, y creo que a más del 90 % de las personas que quieren cambiar su profesión para hacer de su pasión una empresa se les va la vida pensándolo y nunca lo hacen. Quienes se deciden, generalmente resultan ser triunfadores, dueños de sus propias vidas, y lo mejor, muy, muy felicesâ?, dice Ignacio Ospina, psicólogo especialista en gestión humana y Coaching. â??Me quedan unos 40 años de vida laboral y no quiero dedicarlos a una profesión como la que tengo. Estoy buscando cambiar radicalmente de profesión y, con esa expectativa de vida profesional, quiero dedicarme a algo que me haga feliz cada día y cada hora que trabajeâ?, cuenta Javier Hernández, quien está formándose como entrenador personal para dejar el trabajo de ingeniero de sistemas que desempeña desde hace diez años.
Según Ospina, frases como las de Hernández las repiten frecuentemente personas que no sienten motivación por su quehacer diario. â??No es coincidencia, pero a diario llegan a mi oficina personas que necesitan trabajar diferentes áreas de sus vidas para cambiar de actividad. Algo común entre ellos son las ganas de hacer empresas en nuevas actividadesâ?. De acuerdo con el psicólogo, entre las aspiraciones más comunes de las personas que quieren dejar su profesión están montar restaurantes, empresas de consultoría, finca raíz, negocios que tienen que ver con el arte y empresas familiares. Una de la causa es el desencanto que tienen los profesionales al enfrentarse con la realidad en el campo de acción.
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