La gerencia del cambio

Las Pyme están viendo la necesidad de adoptar tendencias empresariales que impulsen nuevos enfoques de gestión, debido a los desafíos de reinventarse que exige el entorno competitivo de hoy.

Algunos empresarios temen que su organización pase de un estado a otro. Sin embargo, vale la pena tener en cuenta que, para desarrollarse y ser competitivo en el mercado actual, es necesario estar en transformación y crecimiento constante, de lo contrario la empresa puede estancarse y perder vigencia. 

Todo proceso de cambio será positivo siempre y cuando beneficie a los trabajadores, consumidores y clientes de la empresa. Las transformaciones se pueden dar en diferentes áreas de la compañía: negocios, tecnologías, actitudes, administración, procesos y organización, entre otras.

Cabe resaltar que, la efectividad y valor agregado que puede traer el cambio, depende del compromiso del equipo con la estrategia, y de la coherencia de esta con la misión y la visión de la empresa. Es común encontrarse con inconvenientes en el momento de asumir el reto del cambio, sin embargo es labor de los directivos estar preparados para tomar decisiones y resolver estos contratiempos.   

Lo más importante en este proceso es el talento humano. Los actores involucrados deben trabajar en equipo, ser perseverantes, creativos e innovadores en el momento de ejecutar sus tareas. Es muy importante que el gerente sienta confianza en su equipo y lo estimule a ser cada vez mejor. La desconfianza solo traerá desmotivación y dañará el proceso de transformación.

Los procesos de cambio no pueden ser autoritarios ni acelerados. Todo lo contrario, el ambiente de trabajo durante esta fase debe ser tranquilo y flexible, para que todos puedan avanzar sin sentirse presionados. La necesidad de evolucionar debe ser aceptada y asimilada por los principales directivos, pero también por todo el personal.

Los cambios deben ser liderados por la gerencia en tres fases:

  1. Cuestionar la situación actual de la organización.
  2. Establecer los aspectos en los que se hace necesario un cambio.
  3. Fijar y diseñar las metas a cumplir.

Es necesario aclarar el panorama organizacional antes de  llevar a cabo el cambio. Luego si se puede comenzar el proceso de transformación reforzando las responsabilidades y tareas de las personas involucradas, creando las estructuras necesarias, desarrollando y diseñando nuevos sistemas, e impulsando nuevas actitudes y formas de trabajo.

Posiblemente, una vez producido el cambio, la organización se dará cuenta que el entorno ha seguido actualizándose con nuevos avances tecnológicos y formas de hacer negocios. Es aquí donde los empresarios deben ser dinámicos, y hacer lo posible por adaptarse y seguirle el paso a los cambios que impone la sociedad actual.