
La forma de proveer vivienda de calidad
La reciente pandemia desatada por el COVID-19 exigirá transformaciones profundas en muchos aspectos de la dinámica económica y social. Las necesidades que se derivan de las nuevas tendencias habitacionales imprimirán grandes desafíos en materia de vivienda en el corto plazo.
En el modelo de construir para alquilar, el proyecto de vivienda se concibe como una inversión de largo plazo, por lo cual desde su planeación adquiere características diferentes. Si bien, al igual que el modelo estándar de construir para vender, el desarrollador se encarga de la formulación, obtención de financiación y materialización del proyecto, su estructura de costos y particularmente de ingresos es diferente, ya que pasa a ser administrado por una sola firma especializada.
Este modelo ha logrado asentarse principalmente en Estados Unidos, país pionero en su implementación y referente internacional dado el actual tamaño de su mercado, y está adquiriendo fuerza en países europeos, asiáticos e incluso ya se abre camino en Latinoamérica.
En Colombia, la presencia de varios patrones de cambios económicos y demográficos, características propias del mercado de arrendamiento y preferencias claves en diferentes nichos poblacionales que se han hecho aún más visibles en medio de la difícil coyuntura por el COVID-19, hacen del mercado local un atractivo para los inversores que puedan implementar este modelo de negocio.