La estrategia, fórmula del éxito empresarial
Para desarrollar una estrategia que tenga un alto impacto, es necesario conocer la organización y el entorno, y entender que la estrategia es la búsqueda premeditada de un plan de acción que permita generar una ventaja competitiva, permitiéndole a la organización crecer, posicionarse y llegar a nuevos mercados.
A nivel empresarial se determinan algunos tipos de estrategias básicas que se refieren al rumbo que puede tomar la empresa, entre las cuales se destacan:
- Desarrollo de mercado. Se genera a partir de nuevos usos para los productos o servicios que la empresa oferta, lo que lleva a tener un mercado objetivo más amplio, permitiendo una mayor demanda de sus productos o servicios. Un claro ejemplo de esta estrategia es Google, que en sus inicios solo se entendía como un motor de búsqueda pero hoy es a su vez un sistema de comercialización amplio que le permite llegar a un gran mercado en el mundo.
- Desarrollo de producto. Invita a una innovación constante. Se caracteriza porque la organización crea nuevos productos o desarrolla nuevas características para los que fabrica, logrando una preferencia del cliente frente a la competencia. Un caso para mencionar es Sony, que desarrolla tecnología de punta e invita a sus clientes a renovar los productos que oferta.
- Desarrollo de la necesidad. Es una posibilidad de rentabilidad alta. La estrategia busca conseguir que determinado nicho de mercado tenga la necesidad de tener un tipo de producto o servicio específico. Un ejemplo claro de ello es la telefonía celular, que se ha vuelto indispensable para todos.
- Diversificación: Invita a crear nuevas posibilidades de negocio diferentes a las que dio origen a la organización, permitiendo tener productos y mercados distintos. Se busca separar una unidad de negocio de la otra, lo que permite que la vulnerabilidad de la organización se reduzca.
- Consolidación: Busca un equilibrio entre todas las áreas o departamentos de la organización, a través de un desarrollo económico integral logrando una mayor estabilidad y desarrollo de esta.
Es importante entender que si una estrategia está correctamente alineada con la visión de la organización y logra ser sostenible, se hace difícil de imitar. La alineación es una responsabilidad de los directivos de la organización junto con todo el equipo que conforma la empresa. Es necesario, entonces, la creación de un conjunto de propuestas estratégicas donde se vea reflejada la propuesta de valor (el beneficio que los clientes reciben), la propuesta de utilidades (ingresos para la organización) y la propuesta de la gente (motivaciones e incentivos que se establecen para las personas). Sin lugar a dudas la estrategia ganadora es aquella que se propone para el equipo de trabajo y donde se genere cultura de aprendizaje, partiendo de allí las demás estrategias tendrán un impacto positivo por tener un equipo empoderado y capaz de promover una organización competitiva y posicionada en el mercado.
Por Lewis Charles Quintero Beltrán
Consultor Senior ? Docente, Esc. Economía, Administración y Negocios
Univ. Pontificia Bolivariana