La era del Big Data

Se denomina Big Data a la gestión y análisis de enormes volúmenes de datos que no pueden ser tratados de manera convencional, ya que superan los límites y capacidades de las herramientas de software habitualmente utilizadas para la captura, gestión y procesamiento de datos.

 

Bajo estas características, Big Data, con sus tecnologías innovadoras, facilita los procesos empresariales al hacerlos más rápidos y eficientes, contribuye a mejorar y acelerar la toma de decisiones a partir de la implementación de soluciones que permiten interrelacionar y categorizar toda la información corporativa aportando valor a los datos. 

La información que navega por las redes en el mundo sigue creciendo de forma sorprendente. Así lo corrobora un estudio de la EMC Corporation junto con la International Data Corporation (IDC), las cuales afirman que el universo digital se duplica cada dos años y se multiplicará por diez, de 4,4 millón de millones de gigabytes a 44 millones de millones de gigabytes, entre los años 2013 y 2020. Esto genera la necesidad de crear nuevas tecnologías con mayores capacidades para soportar esta carga de datos.

A pesar de que un 79% de directores de TI encuestados piensa que Big Data mejorará la toma de decisiones, un tercio no cuenta con planes de implementarlo. Esto significa que muchas empresas aún no se sienten preparadas para adoptar los diversos procesos que trae consigo Big Data, por lo que uno de los principales retos es lograr implementar el modelo.

Para Salvador Vega, Gerente General de Digitex Colombia, lo anterior significa que las empresas deben pensar en cómo sacar valor del Big Data. Un aspecto clave es poder plantear técnicas de análisis estadístico y predictivo sobre los grandes volúmenes de datos que soportan las plataformas empresariales, para lograr un mayor aprovechamiento de la información que se traduce en una toma de decisiones más consciente y realista.

Un error muy frecuente se da por abordar la estrategia desde una visión completamente tecnológica para identificar, dentro de la gran variedad de opciones tecnológicas, las que mejor se adapten a las necesidades de captura y análisis de datos. Esto no es suficiente para una implementación exitosa, debido a que las empresas deben buscar un enfoque integral, que ponga en consideración otros elementos como:

 

  • Capacidad analítica para extraer valor de los grandes volúmenes de datos.
  • Utilizar modelos predictivos de riesgo y fraude.
  • Considerar la dimensión organizativa y de gestión del cambio, para introducir nuevos roles y procesos que vayan de la mano con la implementación.

El enfoque integral es esencial para poder llevar a cabo la transición correcta hacia Big Data y así disfrutar de los beneficios de aumento de productividad y reducción de costos que esta tendencia trae consigo. Las organizaciones que acepten el reto podrán entender cómo sus clientes perciben los servicios que ofrecen para lograr definir modelos predictivos que posibiliten adelantarse al comportamiento del mercado.