Índice para las decisiones empresariales
En los primeros días del año, las Pyme colombianas esperan la cifra oficial del comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), pues de esta dependen incrementos importantes para la empresa, trabajadores, proveedores y para los colombianos en general.
Ayer el DANE reportó esta cifra, registrando un incremento durante el año 2014 de 3,66%. Eso quiere decir que el año pasado las variaciones de los precios de los bienes y servicios que componen la canasta familiar, la cual es adquirida por los hogares colombianos para su consumo, registraron dicho crecimiento. Esta cifra es superior en 1,72 puntos porcentuales a la registrada en 2013, cuando el IPC llegó a 1,94%.
Según los expertos, cuando se habla de inflación se está haciendo referencia a la subida generalizada de los precios en la economía del país. Cuando la economía está en un ciclo de crecimiento, hay un aumento del consumo de bienes y servicios, lo que finalmente se traduce en un aumento de los precios. Es una regla básica de la economía: a mayor demanda, mayor precio.
La importancia del IPC es que mide la variación del poder adquisitivo. Si suben los precios, la gente puede adquirir menos bienes y servicios, eso es perder poder adquisitivo. Se podría decir que los consumidores se vuelven más pobres con el tiempo, aunque su nivel de ingresos siempre sea el mismo.
Por eso para muchas empresas, el aumento de salarios depende de lo que haya subido el IPC el año anterior. Así mantienen el poder adquisitivo de sus trabajadores. De la misma forma muchas compañías ajustan sus precios con este índice, pues muy seguramente sus insumos tendrán el mismo incremento.
Según el informe del DANE, en 2014 tres grupos de bienes y servicios, que conforman la canasta familiar, se ubicaron por encima del promedio nacional (3,66%). Esto son: Alimentos (4,69%), Educación (4,12%) y Vivienda (3,69%).
Por otra parte, seis grupos presentaron variaciones inferiores al IPC de 2014. Estos fueron: Salud (3,46%), Transporte (3,24%), Diversión (2,81%), Comunicación (2,30%), Otros gastos (2,21%) y Vestuario (1,49%).
En salud los subgrupos con mayores incrementos en los precios correspondieron a: gastos de aseguramiento privado y otros gastos (4,75%), servicios de salud (3,91%), bienes y artículos (2,79%). En transporte los subgrupos con mayores incrementos en los precios correspondieron a: transporte público (4,49%) y transporte personal (2,01%).
De las 24 ciudades estudiadas por el DANE, nueve presentaron crecimiento superior al promedio del año y quince mostraron variaciones inferiores. Bucaramanga registró el mayor incremento en los precios (4,32%), mientras que Quibdó registró la menor variación (2,77%). Por su parte Bogotá se ubicó como la octava ciudad con mayor variación (3,77%) en los precios en 2014.