
Inclusión laboral para personas con discapacidad: una cuestión de competitividad
Generalmente, cuando se habla de inclusión laboral para personas con discapacidad en Colombia, el tema suele abordarse bajo una perspectiva meramente “asistencialista” o “paternalista”, en donde las empresas contratan a trabajadores con habilidades distintas con el único fin de protegerlos y ayudarlos.
Sin embargo, la inclusión laboral para personas con discapacidad plantea retos y soluciones más amplias, que van mucho más allá de una rampa para silla de ruedas o de un programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Se trata, más bien, de una oportunidad para que las empresas alcancen sus metas en materia de crecimiento, productividad y desarrollo sostenible, al incluir dentro de su aparato productivo a trabajadores con habilidades diferentes.
“Incluir a personas con distintas capacidades en las actividades cotidianas y animarlas a que tengan roles similares a los de sus compañeros que no tienen una discapacidad, es lo que se conoce como inclusión de personas con discapacidad”, asegura Eduardo Frontado Sánchez, comunicador y especialista organizacional de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). “Esto implica más que simplemente animar a las personas a trabajar o generar empatía y entender su condición; es necesario garantizar que haya políticas y prácticas adecuadas para que un trabajador especial pueda aportarle todo su potencial a la empresa”.
Ante los desafíos de un mundo globalizado, abordar y adoptar los conceptos de inclusión y diversidad en las organizaciones resulta fundamental para impulsar la productividad y facilitar su evolución e innovación, lo cual es clave para diferenciarse en el desarrollo de los negocios.
Por esta razón, la vinculación laboral de personas con discapacidad es ya de por sí una ventaja competitiva, en tanto que permite llegar a segmentos más amplios de consumidores y enriquece la toma de decisiones, al incorporar visiones alternativas del negocio y de la vida en general. Además, al estar acostumbrados a superar mayores obstáculos que el resto de sus colegas, esta población suele ser más creativa y resolutiva ante los diferentes problemas, lo cual eleva la productividad y ayuda a que los objetivos empresariales se alcancen de forma más efectiva y eficiente.
De acuerdo con Eduardo, por cada diferencia que se presenta en un ser humano existe una compensación importante en otras facetas del desarrollo que le permiten acometer exitosamente labores distintas e inclusive sobresalir de manera importante. “Yo tengo una parálisis cerebral que me impide escribir a mano. Afortunadamente, me enseñaron desde muy pequeño en el colegio a realizar exámenes orales, a escribir en computador, a hablar en público, y a compensar mi falta de movilidad física con el desarrollo de otras cualidades para poder estudiar y desempeñar con normalidad cualquier labor relativa al aprendizaje cognitivo”.
“Mi diferencia, en lugar de desanimarme, representa una forma de crecimiento y una manera de demostrarle a los demás que nunca seré menos”, enfatiza Frontado. “Además, las personas como yo tenemos la ventaja de poder disfrutar de todas esas pequeñas cosas que nos regala la vida y valorarlas cada día más”