Hágale el ?quite? a los ladrones de tiempo
La falta de planeación y organización en el trabajo genera retrasos, estrés y malos ratos. Si usted es de los que se queda en la oficina hasta altas horas de la noche porque el día no le alcanza para cumplir con sus compromisos laborales, haga un alto en el camino, revise sus hábitos y diseñe un plan para que las cosas comiencen a cambiar.
El bienestar y la armonía en el trabajo también están relacionados con la capacidad que tienen los individuos de administrar el tiempo para llevar a cabo sus labores diarias, sin sentirse asfixiados, ni acosados.
Las personas con estas habilidades, se destacan generalmente por su alto nivel de rendimiento, la entrega oportuna de sus informes o tareas, la disponibilidad y buena actitud para apoyar proyectos de otras áreas, y el manejo eficiente de sus relaciones interpersonales. Son personas que planean cada día de trabajo, priorizan las tareas y logran un adecuado nivel de concentración, sin llegar a ser displicentes, ni despectivos con quienes les rodean.
En el otro extremo, están los colaboradores que ven las dificultades en todo lo que emprenden, ?nunca dan abasto?, se sienten cargadas y generalmente ?habitan? en medio de un caos de documentos y tareas pen- dientes que evidencian desorden en sus actividades. Se quejan por todo, ven el vaso medio vacío y se con- vierten en pésimos influenciadores en su entorno de trabajo. Son personas que están en la mira de los jefes y que se ubican en la lista de candidatos a ser despedidos a la hora de hacer un recorte de personal.
¿Usted de qué lado está? Es la pregunta que vale la pena plantearse para identificar si puede estar al acecho de los ladrones de tiempo. Esos ?duendes? invisibles, pero altamente poderosos que se meten en la vida y la piel de cada persona hasta modificar sus patrones de conducta y llevarlos a cometer errores y olvidos que pueden salirle caros.
¿CÓMO EVITARLOS?
Lo primero, es reconocer que existen ladrones externos e internos. Los primeros llegan por parte de terceras personas que van de visita a la oficina sin cita previa, sin objetivos claros y solo pretenden quitar tiempo valioso de trabajo. Frente a ellos usted tiene tres opciones: Trabajar a puerta cerrada, si es posible, para lograr mayor concentración; utilizar audífonos así no esté escuchando nada para evitar que lo distraigan, o saludar amablemente a la persona y dejarle claro que está ocupado y que lamentablemente no lo puede atender en ese momento.
Dentro de los factores externos están también las llamadas inesperadas, a las cuales se debe dar el mismo tratamiento de las visitas sin cita previa, la falta de información adecuada para comenzar un trabajo, el exceso de trámites o reuniones o los sistemas de comunicación ineficientes. Lo recomendable es identificar dónde está ?el palo en la rueda? para quitarlo antes de comenzar cada tarea y lograr el mayor rendimiento en el tiempo in- dicado, con la calidad y eficiencia que espera de usted la organización.
Este artículo completo se encuentra en la edición de SEPTIEMBRE de la revista Latinpyme. Para ver esta y todas las ediciones anteriores suscríbase AQUÍ
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