Gerentes bien preparados

Integralidad, es la característica que mejor describe a los empresarios Pyme. Cuando las empresas empiezan a crecer, lo normal es que se vayan armando equipos de trabajo en los que el gerente puede confiar los procesos; pero cuando las empresas están apenas en proceso de consolidación es el empresario quien se encarga de tomar todas las decisiones, y por consiguiente tener el conocimiento de todos los procesos.

Lo anterior no quiere decir que cuando la empresa ha crecido el gerente no necesite conocer cada proceso, pues una clave para que el éxito sea sostenido radica en que la dirección conozca  todos los movimientos de su negocio y tenga el control.

Pero en definitiva, es común que el gerente de la pequeña y mediana empresa se encargue de crear las estrategias para su negocio, hacer la gestión comercial, despachar las mercancías, facturar, hacer la gestión de cobro y todo lo relacionado con la administración de su empresa. Sin embargo, también es frecuente encontrar que muchos de ellos no cuentan con la suficiente formación en temas empresariales, lo que hace un poco más compleja su labor, que ya de por sí trae su dificultad.

Por lo general se trata de profesionales expertos en alguna materia que deciden emprender un negocio propio; así que aunque cuentan con excelente capacitación en su área, carecen de algunos conocimientos que son necesarios para ponerse al frente de su empresa.

Son muchos los que se ven abocados a aprender a gestionar de forma empírica, cometiendo errores y solucionando dificultades que se hubieran podido evitar si se supiera cómo hacer las cosas. Claro que es totalmente válido aprender de los errores, y seguro teniendo el conocimiento también se comenten, pero tal vez se podrían evitar muchos malos momentos adquiriendo conocimientos previos en algunas áreas empresariales. Por ejemplo, las finanzas y el manejo de equipos son temas básicos, por lo que es recomendable que el gerente tenga pleno conocimiento para evitar fallas que pueden salir muy costosas a la compañía.

Es importante que el empresario entienda que su ocupación principal es la administración de los recursos, tanto económicos como humanos, por lo que necesita conocer conceptos básicos de contabilidad y administración, así como saber repartir el trabajo entre sus empleados y cómo mantenerlos motivados.

Normalmente este tipo de formación suele asociarse con costosos másteres o especializaciones que ofrecen las universidades; además que demandan tiempo, algo con lo que la mayoría de las veces el empresario no cuenta. Pero también existen opciones que ofrecen entidades que promueven el emprendimiento empresarial, muchas de ellas gratuitas o por una baja inversión, y que servirán para obtener una preparación suficiente en aspectos básicos.

Eso sí, el empresario debe ser consciente de que se trata de un proceso de formación constante y que tendrá que avanzar a medida que la empresa se vaya desarrollando. Por ejemplo, cuando llegue el momento de realizar estrategias de marketing el empresario deberá prepararse para entender esta opción; o llegado el momento de internacionalizar, tendrá que actualizar sus conocimientos para aplicarlos al nuevo reto.