Finanzas sanas todo el año

Nuevos precios, cambio en los costos y hasta en la normativa, hacen que para empezar el año se tomen decisiones que permiten mantener la organización de las finanzas de una Pyme. En este balance, es importante tener en cuenta que financieramente es más fácil empezar una empresa que mantenerla. Es por eso que constantemente se deben crear estrategias dirigidas a aumentar los ingresos y mantener un endeudamiento sano.

 

No importa si se trata de una micro, pequeña o mediana empresa, los objetivos de un negocio siempre son los mismos: crecer, consolidarse y llegar a más clientes, manteniendo la rentabilidad todo el tiempo.

Cuando se inicia un nuevo periodo, es el momento indicado para tomar acciones que permitan identificar qué se está haciendo bien y hacer correctivos en lo que sea necesario. Para eso, el empresario debe tomarse un tiempo para sentarse a pensar en ciertos aspectos financieros de su negocio.

Según los expertos, uno de estos aspectos es establecer una visión clara. Para hacerlo se necesita proyectar a dónde se quiere llegar con el negocio en un plazo no mayor a cinco años. Esta proyección le permitirá crear un plan financiero que permita alcanzar las metas propuestas.

Lo segundo es no desviarse del enfoque. Algunos empresarios que inician su negocio se afanan por incrementar los ingresos a corto plazo, y eso los lleva a desviarse del objetivo principal. Por ejemplo, una empresa tiene la visión inicial de producir y comercializar camisas, pero por el camino empiezan a diversificar su portafolio de productos y adicionan el diseño de guantes, lo que los obliga a invertir en nuevos equipos, adquirir otros insumos y capacitar a su personal en las habilidades que sean requeridas para el desarrollo del nuevo producto. Es claro que todos estos cambios generan costos que no estaban planificados.

La tercera recomendación de los expertos, es que cuando la empresa empieza a generar utilidades se creen dos fondos: uno es un colchón de eventualidades y el otro de reinversión. El primero es para atender emergencias y el segundo para cumplir metas como la adquisición de nuevos equipos, mejorar la infraestructura y las condiciones de los trabajadores.

En esta reorganización no se puede dejar de indagar por fuentes de financiamiento, ya que la adquisición de créditos para el crecimiento del negocio se ha convertido en algo indispensable. Desde un principio hay que preguntar por las facilidades, costos y las tasas de interés de las distintas opciones de préstamos que ofrece el mercado, esto ayuda a tomar una decisión ajustada a las necesidades de la empresa.

Adicionalmente, no sobran las recomendaciones que parecen obvias, pero que si se pasan por alto pueden afectar las finanzas de una Pyme y poner en riesgo su permanencia en el mercado:

  • Pagar cumplidamente: sueldos y las cuentas de los proveedores, pues las empresas sin el capital humano y los proveedores de insumos no tienen sentido.
  • Presencia en redes sociales y las páginas de internet, ya que estas atraen seguidores, pero también potenciales compradores y socios. Sin embargo, es necesario evaluar de la conveniencia de invertir en la web debido a que algunos negocios no las requieren para funcionar con eficiencia.
  • Rodearse de personal calificado para llevar el manejo financiero de la empresa. Aunque se tengan nociones del manejo administrativo, siempre es bueno recibir la asesoría de profesionales y expertos en el manejo financiero.