ÉXITO DE LAS EMPRESAS: EQUILIBRIO ENTRE VIDA LABORAL Y PERSONAL DE LOS COLABORADORES

Sin lugar a dudas, una de las eventualidades que más le han costado a las empresas es el cambio en la forma de trabajo para sus colaboradores y la adaptación a modelos híbridos o remotos. Hoy, los espacios que brindan calidad de vida se han vuelto fundamentales. Adicionalmente, se ha visto como la vida laboral, interfiere con la personal, dificultando definir límites para mantener un equilibrio.

De acuerdo con la más reciente Encuesta de Conciliación de Vida Laboral, Familiar y Personal de la ANDI, realizada en medio de la pandemia, el 57% de los encuestados afirman que las jornadas laborales han sido en promedio mayores a ocho horas diarias. Específicamente el 61% de las mujeres y 53% de los hombres han visto aumentadas sus jornadas de trabajo.

Para la Cínica Mayo, un mal equilibrio entre las actividades de trabajo y la vida personal afecta las relaciones interpersonales de los colaboradores y su capacidad para trabajar de manera productiva y eficiente. Asimismo, se han evidenciado problemas de salud mental, que causan enfermedades como estrés, ansiedad y depresión.

Compañías como Procter & Gamble (P&G) han aprovechado la coyuntura para fortalecer y potencializar su cultura de bienestar en el trabajo enfocándose en promover iniciativas de Equilibrio vida-trabajo. Las iniciativas apuestan a mejorar la calidad de vida de los colaboradores en medio de un contexto de incertidumbre y trabajo remoto, en donde convergen en tiempo real las tareas y responsabilidades tanto de la vida laboral como personal.

Recomendaciones

  • Capacitaciones regulares a los líderes de la compañía. Estos deben adaptar sus modelos de liderazgo a la virtualidad con el fin de generar ambientes de escucha y confianza. De tal forma, su rol puede ser estratégico, unificador y empático, que empodere y fortalezca a los colaboradores en habilidades de autogestión, autocontrol y autonomía.
  • Implementación de horarios modificables durante la jornada laboral. Ajustar los horarios a la nueva realidad de los colaboradores y capacitarlos en el manejo del tiempo. Asimismo, se debe regular el número de reuniones y los horarios de estas, para evitar saturar a los colaboradores con mucha información.
  • Promover hábitos saludables y de autocuidado. Es necesario recordar las prácticas de bienestar y autocuidado como higiene postural, pausas activas y alimentación balanceada. Establecer tiempo para realizar actividad física y respetar los horarios de sueño también es fundamental para los colaboradores.
  • Mantener una comunicación constante. En medio del trabajo remoto, establecer una comunicación constante, eficiente y positiva es fundamental para la coordinación y la retroalimentación de actividades.
  • Reconocimiento por el otro y sus logros. En momentos de crisis, las buenas noticias y logros de los equipos deben ser vistas y celebrarse como un logro para toda la compañía, reconociendo contantemente la gestión y el esfuerzo de los todos los trabajadores.