
Estructurarse como empresas y financiarse, los grandes desafíos de las startups
Con el entusiasmo del gobierno nacional por respaldar la llamada economía naranja, muchas oportunidades comienzan a surgir para los creadores de empresas emergentes que tienen una fuerte relación con la tecnología, la creatividad y las actividades que permiten transformar el conocimiento en bienes y servicios.
Según Paola Vacca, Socia Internacional de Relacionamiento de BDO en Colombia, “esta tendencia, impulsada por el impresionante talento con el que contamos en el país, y que hizo de Bogotá la ciudad con mayor inversión extranjera en las industrias creativas culturales (ICC) de toda Latinoamérica en 2017, cada día avanza más, pero aún son muchos los emprendedores que se demoran demasiado en el proceso o que fracasan en el camino debido a la falta de financiación o a una errada estructuración administrativa y empresarial”.
¿Pero cómo lograr que una joven organización, con todo el potencial para crecer, logre dar esos primeros pasos como empresa? ¿Cómo financiar un emprendimiento de este tipo?
En primera instancia, estas jóvenes organizaciones deben tener en cuenta que, para lograr correctos procesos de comercialización y exportación, sus compañías deben estar debidamente constituidas, pero además deben cumplir con todo tipo de normas administrativas, contables y de manejo de personal que bien pueden ir aprendiendo en el camino o también pueden delegar a terceros con el propósito de seguirse dedicando a sus procesos creativos.
En concepto de la experta de BDO en Colombia, “Esto es sumamente importante a fin de no cometer los errores típicos cuando se inicia con un proyecto empresarial, y la experiencia de los consultores en este sentido, sobre todo los especialistas en emprendimiento, es fundamental para que ellos sorteen administrativamente los tropiezos que pudieran conseguir en la conformación de su empresa”.