Errores que reducen las posibilidades de éxito en un negocio

Nadie nace aprendido, como dice el viejo refrán. Errar es común y aún más en el camino del emprendimiento, una labor que se basa en el ensayo y el error.

Aunque no existe un manual para dirigir una empresa a la perfección, los estudiosos de las técnicas gerenciales han identificado algunos parámetros que pueden influir negativamente en el desarrollo de un proyecto. A continuación, Latinpyme le presenta cinco errores que pueden llegar a costar la continuidad de un negocio:

  1. Querer venderle a todo el mundo: los expertos califican esta actitud como totalmente impráctica y poco estratégica, puesto que lo ideal es especializarse en un área y explotar los potenciales que pueden ofrecer los nichos comerciales.
  1. Incapacidad para cambiar e innovar: este error es más común de lo que parece y para evitarlo es importante prestar atención a los cambios del mercado, que hoy en día son constantes, y así guiar el negocios para adaptarse a las necesidades y exigencias del público.
  2. Dejar de lado los asuntos legales del negocio: muchos emprendedores suelen fijarse de más en el crecimiento de las ventas y los aspectos operativos de la empresa, dejando de lado los aspectos jurídicos y técnicos que rigen la labor empresarial para evitar problemas futuros que pongan en riesgo el proyecto.
  3. Pensar que la asesoría no es importante: si bien el espíritu emprendedor requiere de olfato y un sentido especial para llevar el rumbo de la empresa, algunos empresarios suelen olvidarse de los grandes aportes que pueden hacer las personas especializadas. Los especialistas en emprendimiento aconsejan contratar los servicios de un asesor o consultor siempre que puedan ayudar a crecer el negocio o resolver algún problema puntual.
  4. Olvidar la capacitación: El tiempo transcurre rápido y los conceptos, creencias y tendencias se renuevan constantemente. Un error común de los empresarios es pensar que ya saben todo en el tema de los negocios y dejan de lado la capacitación. Puesto que el aprendizaje nunca termina, los empresarios que se mantienen actualizados logran estar al tanto de los avances, las nuevas tecnologías, las nuevas técnicas y las herramientas empresariales que pueden ayudarle a mejorar el desempeño de su compañía.