En Mocoa le apuestan a la “Rioconciliación”

Más de 200 niños y niñas, víctimas de la avalancha de Mocoa, unieron sus voces para cantarle a la esperanza, enviar un mensaje sobre el cuidado del medio ambiente y la importancia de perdonar y no dejar de soñar.

Un año después de la tragedia de Mocoa, ocasionada por el desbordamiento del Río Sangoyaco y sus afluentes, más de 200 niños y niñas buscan llevar a su comunidad y al mundo un mensaje sobre el respeto por la naturaleza, la importancia de perdonar, volver a comenzar y no dejar de soñar, por medio de un proyecto musical llamado “Rioconciliación”, iniciativa de la organización Aldeas Infantiles SOS Colombia, usando el baile, la música y el arte como herramienta social.

Cortesía APC-COLOMBIA

Días después de la avalancha, Aldeas Infantiles SOS Colombia, llegó a la zona para acompañar a las familias y estableció un Centro de Desarrollo Familiar Transitorio en el lugar donde el río arrasó con las casas.  En este espacio, los niños y niñas encontraron una oportunidad para recuperar la confianza, reconciliarse y darle un nuevo significado a su relación con el río, la lluvia y los acontecimientos naturales de su región.

Para Ángela Rosales, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Colombia, “los niños y niñas son el mejor ejemplo de esperanza que podemos tener como humanidad. Ellos con su alegría, su música y sus bailes nos recuerdan día a día que siempre es posible comenzar de nuevo y, sobre todo, estar preparados ante posibles riesgos. No debemos olvidar a las familias, aún falta mucho para reconstruir sus vidas y ofrecer a los niños de Mocoa un mejor presente”.

“Rio voraz, llevaste de más, pero nunca la esperanza ni mis sueños de volar, por ti lloré, siempre te amé y hoy renazco de mis ruinas, busco un nuevo amanecer”, es una de las estrofas de la canción creada por los niños, contando sus experiencias vividas en la tragedia, y que hoy, un año después, refleja la esperanza y la alegría que renace en sus nuevas vidas.