
En 5 años nadie irá a las oficinas tradicionales, según firma Office To Go
“Hoy hay más de 2 millones de coworkers en el mundo y más de 9.450 oficinas compartidas en 158 ciudades del planeta. Los pronósticos hablan de que en cinco años más del 80% del trabajo mundial será desarrollado en lugares no tradicionales como oficinas compartidas, hoteles, casas, cafés, restaurantes, oficinas de clientes y proveedores”, asegura Luisa Fernanda Gonzáles, Gerente Comercial de Office To Go y reconocida experta en coworking.
Según los expertos este cambio va a ritmo acelerado por cinco fuertes razones. Logra reducir los costos fijos, mejora la productividad del equipo, elimina el riesgo de hacer grandes inversiones inmobiliarias, facilita la apertura de nuevos negocios entre quienes comparten el espacio y permite disfrutar de modelos y entornos flexibles esta última muy importante para la nueva fuerza laboral sean millennials o centennials.
Prueba de ello son las constantes innovaciones que aparecen semestre tras semestre en el modelo de oficinas compartidas. Por ejemplo, en México donde hay 14 millones de freelancers en los últimos meses la novedad son las oficinas compartidas especialmente dotadas para atender a madres jóvenes y emprendedoras que no tienen con quien dejar su bebé y pueden llevarlo al trabajo donde hay infraestructura y personas que los cuidan mientras ellas están a un par de metros de distancia.
Al otro lado del mundo, demostrando que estos lugares no son exclusivos para jóvenes acaban de abrir en Barcelona un coworking especializado en empresarios con más de dos décadas de experiencia laboral, lo que muestra que el modelo tiene la ventaja de adaptarse muy rápidamente a las necesidades de los profesionales. Y en Miami, Tokyo, Bali, San Francisco y Londres ya hay hoteles coworking, como nuevo concepto hotelero.
“La flexibilidad y adaptabilidad de las oficinas compartidas permite predecir que en 5 años menos del 20% de la fuerza laboral del mundo irá a las oficinas tradicionales porque el modelo rígido de llegar al mismo lugar, permanecer tiempo improductivo en el tráfico de la ciudad, cumplir horario, y depender de la información del computador es demasiado estático para el acelerado ritmo de evolución digital que vivimos donde en apenas en unos años pasamos de reservar citas por teléfono a acceder a agendas virtuales o de tener un mensajero a escanear los documentos por celular y enviarlos para diligencias antes presenciales”, añade Gonzáles.
La tendencia va en crecimiento y si continua igual permitirá a las empresas de coworking tomar del 10% al 30% de la oferta de oficinas en ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali. Se estima que en Bogotá hay más de 50 firmas de oficinas compartidas y en Colombia más de 120 establecimientos que permiten que las personas compartan espacios mientras trabajan.
Dos razones explican el auge de este modelo “La primera es que hicimos realidad el sueño inmobiliario de miles de dueños de pymes, emprendedores y freelancers al ofrecerles un espacio óptimo para trabajar sin que implique invertir millones en oficinas propias o pasar por un engorroso proceso de arrendamiento permanente”, explica Luisa Fernanda Gonzáles, Gerente Comercial de Office To Go.
“La segunda que además es nuestro sello diferencial es que somos motor de innovación porque nos convertimos en ecosistemas donde se incuban ideas, se prototipan iniciativas y se da vida a negocios sin tener que sufrir por un montón de facturas de agua, luz, teléfono, secretaria, café, productos de limpieza, aseo, mensajería, impuesto predial, entre otros”, comenta Gonzáles.
La mayoría de los usuarios de espacios compartidos llegan buscando disminuir sus costos mensuales y ver ahorros tangibles, y terminan quedándose por la posibilidad de compartir conocimiento de múltiples industrias en el mismo espacio. En promedio, una pyme que pasa de trabajar en oficina propia a coworking ahorra entre el 10 y 30% mensualmente.