
En 2020 la economía colombiana crecería 3.1%, según Corficolombiana
Corficolombiana estima que para 2020 la economía colombiana crecerá 3,1%, ligeramente inferior al de 2019. “Nuestras proyecciones sugieren que la coyuntura favorable de crecimiento se extenderá a los primeros trimestres del año entrante, pero prevemos un agotamiento de las actuales fuentes de crecimiento, tanto en el consumo como en la inversión, durante el segundo semestre de 2020”, señaló la entidad.
Así mismo, pronostican que el gasto de los hogares perderá dinamismo en 2020 en la medida que habrá un menor espacio para un aumento en el crédito de consumo y las tasas de interés de corto plazo se mantendrán estables mientras las de largo plazo exhibirán un ligero aumento. Las remesas provenientes de Estados Unidos deben estabilizarse, dado que si bien se espera que el mercado laboral en dicho país continúe mostrando un buen dinamismo, todo apunta a que la economía norteamericana tendrá un menor crecimiento durante el próximo año. Por su parte la tímida creación de empleo y un previsible menor aumento del salario mínimo deben contribuir a una moderación del gasto de las familias en 2020.
La devolución del IVA a las familias pertenecientes a los dos deciles de ingresos más bajos, y los tres días sin IVA, deben tener un efecto positivo, pero moderado sobre el consumo agregado. La tasa de crecimiento anual del consumo privado debe descender a 3.9% en 2020 del 4.4% esperado para el cierre de este año.
En lo que respecta a la formación bruta de capital de las empresas, se espera que la incertidumbre asociada a la aprobación de la reforma tributaria tenga un efecto adverso en los planes de inversión. “Si bien esperamos que la reforma tributaria sea aprobada por el Congreso en lo que resta de la legislatura, la difícil coyuntura política por la cual atraviesa el Ejecutivo, podría dar pie a cambios importantes en varios de los incentivos tributarios aprobados inicialmente en la Ley de Financiamiento. Bajo este panorama de incertidumbre y los riesgos de una desaceleración de nuestros socios comerciales, prevemos una desaceleración de la tasa de crecimiento anual de la inversión privada –excluyendo el sector de la construcción- a 9.5% en 2020 del 11% que esperamos para cierre de 2019”.
También advierte que un menor crecimiento hará difícil que el mercado laboral tenga una mejora sustancial en 2020. Es probable que la tasa de desempleo descienda ligeramente durante los últimos meses de este año y tenga cierta estabilidad durante 2020. Las razones que explican el aumento de la tasa de desempleo en lo corrido de este año, y el mediocre ritmo de crecimiento del número de ocupados, en un entorno con crecimiento acelerado, no han sido del todo entendidas. Es muy probable que las peores cifras laborales sean consecuencia de una combinación de factores: la tasa de crecimiento de la economía no ha sido lo suficientemente alta para generar una creación importante del empleo; el aumento del salario mínimo, el mayor en términos reales de las últimas dos décadas, tuvo un efecto adverso en la demanda laboral; los incentivos tributarios a la inversión en maquinaria y equipo generaron procesos de automatización con menos empleo; y, las cifras laborales pueden estar inflando la tasa de desempleo en la medida que los inmigrantes venezolanos pueden estar siendo sobre-ponderados en la muestra, lo cual generaría una tasa de desempleo más alta debido a las menores tasa de ocupación de esta población. Más allá del diagnóstico, estimamos improbable que en la actual coyuntura se tomen acciones de política que ayuden a corregir de forma estructural la actual debilidad del mercado laboral.
Un menor crecimiento económico en 2020 también implicará una recomposición sectorial en relación a lo observado este año. El comercio, que viene creciendo a un ritmo anual de 5.2%, se desacelerará a una tasa del 4.3% en 2020 como resultado de una expansión más discreta del gasto de los hogares. El sector hotelero, que también estará afectado por un menor crecimiento del gasto de los hogares, se verá favorecido por la devaluación del peso colombiano y su efecto sobre el influjo de turistas extranjeros. Para el sector financiero se espera una modesta desaceleración enmarcada dentro de una recomposición de la cartera, que reverse parcialmente la mayor participación del crédito de consumo en la cartera total del último año, y en favor del crédito comercial.
Las perspectivas de la industria para 2020 son relativamente favorables. De un crecimiento cercano al 2% este año, Corficolombiana espera que el sector industrial transite a una tasa ligeramente superior al 3% en 2020. Este mejor pronóstico se debe en buena parte a la mayor demanda de bienes manufacturados localmente como resultado de la devaluación del peso. No obstante, el menor crecimiento del consumo privado, así como la desaceleración de la economía global, y por lo tanto de la demanda por bienes producidos en el país, pueden convertirse en limitantes importantes para la materialización de este escenario favorable.
El sector de la construcción, que se espera se contraiga entre 1.1% y 1.6% en 2019, a raíz del mal momento que atraviesa el subsector de edificaciones, debería recuperarse en 2020 y presentar un crecimiento positivo de 1%, impulsado por un mayor dinamismo de obras civiles y de construcción de oleoductos y obras para minería. Este último subsector refleja el mejor momento del sector minero-energético, que aceleró su crecimiento de 1.6% en 2018 a 3.2% durante el primer semestre de 2019, gracias a un aumento de la producción de crudo hacia niveles cercanos a los 888 mil barriles por día, superior a los 840 mil barriles diarios de 2018. Esta coyuntura favorable se ha dado a pesar de la caída en la producción de carbón, cercana a 7% en lo corrido de este año, por cuenta del deterioro en la actividad del Cerrejón.