En 2018 nuevos créditos registraron crecimiento en todas las líneas, excepto microcrédito

El más reciente Informe de Tendencias de la Industria de TransUnion encontró que los nuevos créditos y el saldo promedio por consumidor han aumentado con respecto al último trimestre de 2017 para todas las líneas de negocio, con excepción de microcrédito.

 

En materia de originaciones de nuevos créditos por ejemplo, el informe muestra que el mayor incremento anual lo presentó el segmento de vehículos con un 13%, tarjetas de crédito con franquicia un 6,6%, tarjeta de crédito marca privada 3,9%, vivienda un 4,8%, libranza un 7,5%, libre inversión 3,3% y microcrédito con una variación negativa de 2,4%.

 

“Para muchos productos de crédito, este fue el segundo trimestre consecutivo de aumentos año contra año en las originaciones, luego de varios trimestres de crecimiento negativo, lo que indica que los otorgantes de crédito han comenzado a expandir sus esfuerzos de adquisición,” dijo Virginia Olivella, Gerente Senior de Investigaciones Económicas de TransUnion Colombia.

 

“Por ejemplo, las originaciones de tarjetas de crédito, tanto las de franquicia como las de marca privada, al igual que los nuevos créditos de vivienda registraron incrementos anuales en el tercer trimestre de 2018, luego de haber caído, también año contra año, durante el mismo período del año anterior”. 

 

El informe también encontró que el crecimiento dentro de cada clase de producto no fue uniforme para todo el espectro de riesgo, con las entidades de crédito favoreciendo diferentes categorías de riesgo de crédito según el tipo de préstamo. Por ejemplo, aunque las originaciones de hipotecas aumentaron 4.8% año contra año en el tercer trimestre de 2018, esta recuperación no se observó para todos los niveles de riesgo del consumidor. Los nuevos créditos a consumidores subprime, el grupo de mayor riesgo según lo mide el Clear Score de TransUnion , cayeron en un 67.1% año contra año.

 

Por el contrario, las tarjetas de crédito con franquicia que se originaron en los segmentos de alto riesgo subprime y near prime, registraron incrementos anuales del 1,2% y 24,4%, respectivamente, en comparación con las caídas año contra año del 0,4% y el 5,5% observadas para los consumidores de menor riesgo, prime plus y super prime. Las originaciones al segmento de consumidores de riesgo medio, el segmento prime, aumentaron año contra año un 8,8%.

 

«La recuperación del mercado de crédito de consumo en Colombia continúa, pero no de manera uniforme,” continuó Olivella. “Los aumentos en todas las líneas de negocio disimulan estrategias de crecimiento mucho más focalizadas por parte de las entidades de crédito para ciertos productos, mientras trabajan para gestionar el riesgo de su cartera”.

 

Las tasas de morosidad grave a nivel de consumidor (superior a 60 días para toda clase de productos y de 90 días para tarjetas) mostraron mejoras para muchos productos, cayendo año contra año en el cuarto trimestre de 2018 para hipotecas, créditos de libre inversión, tarjetas de crédito de marca privada y libranzas, mientras que los microcréditos se mantuvieron esencialmente sin cambios. Mientras tanto, TransUnion observó incrementos interanuales en las tasas de morosidad grave por consumidor para crédito de vehículo y tarjetas de crédito con franquicia, pero los aumentos observados en 2018 fueron significativamente menores que los observados entre los cuartos trimestres de 2016 y 2017.

 

La desaceleración en los incrementos anuales para estos productos de crédito podría ser una señal de que las entidades de crédito están obteniendo un mejor control de estas carteras y que las tasas de morosidad de estos productos podrían comenzar a disminuir en los próximos trimestres.

 

“En general, continuamos observando mejoras en las condiciones de crédito para los consumidores colombianos. Aunque estas tendencias recientes son positivas, una recuperación sostenida depende de varios factores importantes. La confianza del consumidor continúa fluctuando; aunque mejoró a principios de año, retrocedió ligeramente hacia fines de 2018. Esto es significativo y debe continuar siendo monitoreado, ya que la confianza del consumidor es un motor importante del gasto y la actividad de crédito. Otros factores macroeconómicos, como el crecimiento del PIB, los niveles de desempleo y las tasas de interés, también tienen el potencial de influir en la recuperación del mercado de crédito de consumo», señaló Olivella.