El teletrabajo está de moda
El progreso de las grandes ciudades del mundo también tiene sus efectos negativos y es que hay un momento en el que la congestión de personas y el tráfico es tal, que los usuarios de transporte público gastan en promedio 30 minutos diarios en tiempos de espera y 90 minutos en desplazamientos, lo cual impacta la calidad de vida de las personas.
Según un estudio de la aplicación Moovit, realizado en más de 20 ciudades del mundo, Bogotá es una de las ciudades de la región donde las personas gastan más tiempo en desplazamientos, con una media de 114 minutos diarios. Esta capital es superada por Sao Paulo, donde las personas invierten 138 minutos diarios y Ciudad de México con 122, no muy le
Si se tiene en cuenta esto, se puede decir que en un lapso de doce días, un bogotano puede gastar aproximadamente 24 horas de su vida en desplazamientos, las cuales generalmente son desde la casa hasta su lugar de trabajo y viceversa, equivalente a 3 jornadas laborales de 8 horas diarias, lo cual se
Es por esto que en Medellín, por ejemplo, se prepara actualmente una iniciativa de horarios flexibles. Se trata de un proyecto que beneficia a 20.000 personas de 7 empresas públicas y privadas y que busca mejorar la calidad de vida de los empleados, pues les permite elegir horarios para ir a la oficina y trabajar desde la casa.
Existe también un decreto que formalizó el Gobierno Nacional para promover en el país el Teletrabajo, lo cual trae beneficios para trabajadores y empleadores, y ha reforzado una tendencia llamada «freelancers», así como equipos de trabajo «multigeográficos». Y es que hoy en día y gracias a la tecnología, conformar equipos de trabajo con personas de otros países hace más competitiva a la compañía y le permite competir mejor con empresas de su sector en otros países del mundo.
En general, la calidad de vida de las personas que trabajan en su empresa es directamente proporcional a la productividad, por esto, el modelo de trabajar desde casa o poder elegir los horarios de entrada y salida beneficia claramente a los empleadores.
No obstante, según el consultor Fernando Garzón, no todas las personas están preparadas para trabajar bajo este modelo, algunas porque no tienen competencias tecnológicas básicas y otras por cuestiones de formación, falta de compromiso y poca responsabilidad. Teniendo en cuenta esto, lo primero que se debe hacer es analizar a las personas y los perfiles del cargo con los cuales pudiera dar inicio a un proyecto piloto de teletrabajo o de horario flexible.
Para las empresas, aplicar este modelo trae muchas ventajas, como por ejemplo el ampliar la presencia de la compañía en varias partes del mundo, sin necesidad de abrir una planta física; aumentar la retención de talentos al interior de la organización; fidelizar a los mejores empleados y minimizar los costos de traslados de personal a otros lugares, entre otros beneficios.