El poder de una base de datos efectiva
Las bases de datos aplicadas al marketing son uno de los activos más importantes de una organización y la herramienta más efectiva para generar nuevos negocios y conservar a clientes ya fidelizados.
Las bases de datos efectivas (BDE) permiten ejecutar estrategias para lograr que los clientes fieles, usen, consuman o soliciten más productos de una marca. Las empresas deben conocer el gran potencial de estas herramientas de marketing que buscan afianzar relaciones y, por medio de esto, aumentar las ventas.
Lograr tener una base de datos efectiva requiere de un gran esfuerzo, así como de un personal idóneo para mantenerla actualizada, con el fin perfilar de forma adecuada la información de los clientes y, por supuesto, mejorar los índices de acercamiento y contacto con los clientes.
Expertos en el manejo de estas herramientas, como la compañía colombiana IBP (International Business Partner), afirman que las bases de datos efectivas son un activo de valor incalculable, las cuales pueden influir enormemente en generar una mayor participación de las marcas en el mercado. Una BDE es fundamental en los modelos de Bussines Intelligence BI (Inteligencia de Negocios), ya que permite ejecutar estrategias para lograr que los clientes fieles, usen, consuman, o soliciten más productos de una marca determinada.
La Inteligencia de Negocios, no es otra cosa que la habilidad para transformar los datos en información, la información en conocimiento, y este, en herramientas para la toma de decisiones estratégicas para los diferentes niveles de la organización, que pueden generar potenciales ventajas competitivas, con el fin de hacer más eficiente cualquier inversión.
Las BDE se usan con varios propósitos específicos, por ejemplo, identificar los prospectos de ventas que generan las empresas, anunciando su producto u oferta con mensajes que contienen una función de respuesta, al igual que para alimentar las bases de datos apoyándose en los retornos de esta información de calidad.
Otro propósito es que permite seleccionar aquellos clientes que deberán recibir ofertas. Luego de establecer el tipo del cliente ideal y de ser detectado en las bases de datos, la empresa puede incrementar la precisión con la que define sus objetivos. Después de una venta, con esta información, la empresa puede iniciar una serie de actividades automatizadas para la fidelización de clientes, que bien pueden reportar nuevas ventas.
La identificación de clientes por su valor, según consumo, su antigüedad, su edad, etc. permite a las organizaciones hacer más eficientes sus estrategias de mercadeo y de retención de usuarios.
De igual manera, con una BDE se puede mejorar la lealtad de los clientes, enviando regalos, promociones, descuentos o material acorde con sus gustos y, así mismo, alimentar softwares de envío de correos masivos con información y ofertas oportunas.
Las BDE se pueden ver como impulsadoras de negocios, que no requieren necesariamente de inversiones importantes en software, hardware y servicios, ni en consultoría especializada. Son una metodología de actualización constante y un frente de seguimiento definido que permite que los esfuerzos de marketing se vean reflejados en mayores ventas y mayores tasas de retención de clientes.