El factoring, un aliado financiero
Aunque entre las pequeñas y medianas empresas el factoring se ha venido convirtiendo en un buen recurso para convertir las cuentas por cobrar en efectivo inmediato, aún hay mucha desinformación y temor para su uso.
Lo cierto es que se trata de una herramienta que genera liquidez, permitiendo que las Pyme optimicen sus cuentas por cobrar y mejoren indicadores tales como el retorno sobre activos, flujo de caja operacional y rotación de cuentas por cobrar.
Según cifras de Anif, el 35% de las Pyme del sector industrial no utiliza factoring por desconocer el producto, igual pasa con el 40% en el sector comercial y con el 42% en las compañías de servicio.
El factoring es una alternativa financiera que convierte las facturas en títulos negociables, por medio de la venta de la cartera. Es decir, dejando en manos de terceros la labor de cobrar la cuenta, de tal forma que se recibe efectivo sin tener que esperar. En los últimos años ha habido una gran receptividad empresarial haciendo que el factoring se consolide como una alternativa de financiación y hoy hace parte de los portafolios que las entidades financieras ofrecen a las Pyme.
¿Pero a qué se debe que las compañías aún no tengan acceso tan directo a esta herramienta? Para las compañías que ofrecen el producto, se trata de una falta, y poca calidad, de información acerca del producto y de las empresas que ofrecen este servicio. Por eso se ha venido enfatizando en educación financiera sobre el tema, para que los empresarios conozcan los beneficios y cómo funciona la herramienta.
También existe el temor equivocado de que entregar la factura para descuento es síntoma de que la empresa se encuentra mal financieramente, cuando lo que se está logrando es tener unas finanzas más sanas y evitando deudas innecesarias. Si una Pyme acude al factoring, además de contar anticipadamente con el dinero que le adeudan sus compradores, puede continuar con los proyectos de producción sin problema alguno.
Estos conceptos pueden dar un panorama más claro para perder el miedo al factoring:
¿Cómo funciona?
- La entidad financiera que adquiere las facturas hace los cobros al comprador tan pronto como se cumple el plazo y toma un porcentaje del desembolso previamente acordado en el contrato. Si el cliente deudor incurre en cobros por mora, la empresa asume esos riesgos.
- ¿Cuáles son los requisitos?
- Estar legalmente constituido y registrado ante Cámara de Comercio.
- Diligenciar completamente los formatos de vinculación.
- Presentar toda la documentación solicitada por la compañía de factoring.
- Las facturas deben tener las especificaciones establecidas en Estatuto Tributario Nacional.
- Firmar un pagaré.
¿Cuáles son las ventajas?
- Obtener financiación inmediata porque no se debe esperar hasta el cumplimiento del plazo para el pago de las facturas.
- Mejora el flujo de caja aumentando la liquidez.
- Reduce la cantidad de facturas que tiene en espera de la fecha de vencimiento.
- Como tiene menos cartera por cobrar reduce el riesgo crediticio.
- Es más rápido y ágil que tener que tramitar un crédito.
- Evita tareas administrativas como cobros judiciales.
- Reducen las posibilidades de endeudamiento.
- El porcentaje de descuento es menor al de una tasa de un préstamo tradicional.