El crédito que solicite debe adaptarse a sus necesidades

Son muchos los retos a los que se enfrenta la pequeña y mediana empresa en el mercado colombiano para lograr ser competitiva y posicionarse. A pesar de esto, las cifras demuestran que la creación de empresa en el país va en crecimiento.

 

En el 2017, el incremento en el desarrollo empresarial en Colombia fue del 7,28% con respecto al año anterior, lo que significa que existen 21.963 empresas más que en el 2016 de acuerdo con la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), en el “Informe de Dinámica Empresarial”, desarrollado con base en los datos del Registro Único Empresarial y Social (Rues). No obstante, solo el 50% de las pymes en nuestro país sobreviven al primer año y el 20% al tercero. Así lo indica un estudio realizado por la Universidad EAN sobre el comportamiento de las pequeñas y medianas empresas de Colombia.

 

Es así como el crédito se consolida en la opción de financiación idónea a través de la cual las empresas reciben, a manera de préstamo, los recursos necesarios para atender sus necesidades de capital de trabajo, compra de activos fijos productivos, obtener recursos para adquirir bienes, pagar servicios, atender proyectos, refinanciar deudas con otras instituciones y pagar proveedores, entre otras; con el compromiso de un pago a futuro, en forma periódica o en un solo pago y con una tasa de interés previamente pactada.

 

Entre los principales créditos que las empresas pueden solicitar, se encuentran:

 

* Créditos tradicionales a plazo determinado: a corto plazo (hasta 1 año), a mediano plazo (de 1 a 5 años), o a largo plazo (más de 5 años).

* Créditos comerciales: se realiza a empresas de cualquier tamaño para atender las necesidades propias del desarrollo de su negocio.

* Créditos sindicados: normalmente de gran magnitud, otorgado por varias entidades financieras que se reparten el riesgo.

* Créditos de inversión para capital de trabajo y para activos fijos.

* Créditos prendarios: préstamos para la compra de un bien mueble que queda con prenda a favor del banco, hasta una vez saldada la deuda con la entidad financiera.

 

Por su parte, Multibank, el banco de las empresas y pymes, ofrece una línea de cartera ordinaria creada para apoyar las necesidades de capital de trabajo o compra de activos fijos productivos del sector empresarial.

 

Entre sus características se encuentran: plazos según las necesidades de cada empresa hasta 60 meses, tasas competitivas, sistema de amortización según flujo de caja de cada empresa, el monto de crédito está sujeto a la capacidad de pago y a las garantías aceptadas por el banco. Asimismo, dentro de los beneficios de este crédito se puede destacar que tiene una rápida aprobación, el estudio de crédito no tiene costo, permite el débito automático de la cuenta de ahorros o corriente y existe una posibilidad de desembolso mediante abono a la cuenta de ahorros o corriente, expedición de cheque o a la cuenta de un tercero.