El agro se prepara para revolcón

Según el Gobierno, la propuesta para reformar el campo está ligada a la paz. Esta propuesta se presentó en un paquete de recomendaciones que lleva como nombre ‘Saldar la deuda histórica con el campo’.

Los puntos que se destacan en este paquete son la liquidación del Incoder, la reforma del sistema financiero agropecuario y el enfoque en un modelo productivo del campo, más que en uno asistencialista, que deje de lado el sistema de subsidios directos que, según el documento, no han conducido a nada.

El Gobierno ve en esta propuesta un verdadero revolcón que empieza con lo institucional, incluyendo transformación de la misma cabeza del sector: el Ministerio de Agricultura y todos sus institutos, hasta llegar a temas específicos, como la aplicación de una estrategia que lleve a que instituciones de carácter oficial como las educativas, el Ejército, la Policía, etcétera, sean las primeras compradoras de los productos de la agricultura familiar.

Los gremios que representan el sector agrario se manifestaron complacidos con las propuestas; además, porque algunos de ellos participaron en las mesas en las que se construyó la estrategia. Tanto ellos como el Gobierno, han manifestado que con este paquete de propuestas se puede lograr lo que por más de tres décadas ha sido una misión imposible, que es la transformación del campo.

El departamento de Planeación Nacional dijo que lo importante de este paquete es lograr que se formalice la tierra, lo que depende del mejoramiento en el acceso al crédito y el aumento de la productividad. Según esta entidad, el 63,6% de los habitantes del campo no es propietario de ningún activo. Del 36,4% que es dueño de un pedazo de tierra, solo el 4,3% recibe asistencia técnica, y apenas el 5,2% tiene acceso a crédito para proyectos productivos.

Otro aspecto celebrado por los gremios, es la idea de liquidar el Incoder, pues se considera que esta entidad no logró la eficiencia requerida; por eso se deben crear instituciones nuevas. La propuesta es crear un fondo de desarrollo rural y otra institución dedicada a la tierra, encargada de formalización de títulos, restitución, entre otras funciones.

Los representantes del sector agrícola también proponen que se le de prioridad al apoyo fiscal que se requiere, pues dicen que se trata de una deuda social que el país tiene frente al atraso del campo. La meta, entonces, debe ser optimizar los recursos que ya existen, pues en 2014 el presupuesto del agro es el más alto que se ha visto en los últimos 25 años, en relación con el Producto Interno Bruto.

Estos recursos se deben utilizar en proveer a los habitantes del campo educación, salud, protección social y servicios públicos productivos. Pero también deben quedar claros los recursos para disponibilidad de crédito, infraestructura, ciencia y tecnología y asistencia técnica.