Economía colombiana crecerá 3,1% en 2019 según la Cepal

Luego que ayer el Banco de la República redujera su proyección de crecimiento económico de Colombia a 3%, hoy se conoció el dato de la Cepal que, muy en esa misma línea, estima que el PIB aumentará 3,1% en 2019.

 

De acuerdo con la Cepal esta proyección se sustenta en el fortalecimiento de la demanda interna, la consolidación de la recuperación de la industria manufacturera y las mejores condiciones de la industria petrolera, que ya atrajo en el primer trimestre una inversión de 1.861 millones de dólares, que representa el 82,5% de toda la inversión de este período. Los estímulos tributarios a la inversión en maquinaria y equipo constituyen el eje de la propuesta de crecimiento económico del Gobierno.

 

La actividad económica en el primer trimestre de 2019 registró un aumento del 2,8%, menor que el esperado según las previsiones oficiales. Las actividades asociadas a comercio y transporte, administración pública e industria manufacturera impulsaron el crecimiento entre enero y marzo de 2019. En lo que resta del año se espera que la recuperación económica se consolide, promovida por la demanda interna, que compensaría, como en 2018, la fragilidad de la demanda externa y permitiría alcanzar un crecimiento del 3,1% en 2019.

 

Las expectativas de inflación se sitúan alrededor del 3,25% para 2019 y 2020. Las presiones al alza han venido principalmente de los precios regulados, como los de los combustibles, los servicios públicos y el transporte, que registraron una variación cercana al 6% al mes de abril de 2019. Para los próximos meses se prevén presiones inflacionarias derivadas de los precios de la energía, originadas en los problemas de construcción que enfrenta la empresa Hidroeléctrica Hidroituango, así como en la situación financiera de Electricaribe y, en general, en los requerimientos de inversión del sector. Así mismo, la transmisión a los precios de la devaluación real del peso constituye otro riesgo en lo que resta de 2019.

 

En 2019, se espera mantener la inflación alrededor del rango meta, no obstante las presiones originadas por la depreciación del peso, el crecimiento real del salario mínimo y, en menor medida, los efectos del fenómeno climático de El Niño, más leves que lo previsto inicialmente.