
Disminuir la desigualdad es clave para América Latina, advierte la Cepal
(Agencias) – La disminución de la desigualdad en los ingresos es clave para reducir los niveles de pobreza en América Latina y el Caribe, dijo el jueves la Cepal.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe detalló que el 76,8% de la población de la región pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, mientras que las personas pertenecientes a los estratos de ingresos altos pasaron del 2,2 al 3,0%.
“El camino hacia la igualdad exige un cambio de modelo de desarrollo, entendido como un cambio estructural progresivo, acompañado de un gran impulso ambiental”, dijo la Cepal en un informe.
“Esto supone diversificar la matriz productiva, es decir, superar la dependencia con relación a los recursos naturales que todavía caracteriza a la mayoría de los países”, agregó.
Las indicaciones de la Cepal aparecen en momentos en que varios países de la región registran protestas motivadas en parte por demandas sociales.
Para 2019, el número de personas en la pobreza aumentaría a 191 millones, desde los 185 millones del año pasado, de los cuales 72 millones estarían en la pobreza extrema.
“Para apostar decididamente por la igualdad, se requiere establecer un nuevo pacto social que consolide acuerdos entre diversos actores, brindando legitimidad y solidez a políticas y reformas estructurales transformadoras”, opinó el organismo.
El ente internacional advirtió que pese a los avances logrados durante la primera década y media del siglo XXI, desde 2015 se ha registrado un retroceso. «Esto es muy preocupante y enciende fuertes señales de alerta», destacaron desde Cepal.
Asimismo indicaron que es la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad deben ser el centro del debate y los esfuerzos de los países de la región. «Es imperativo», agregaron, que se desarrollen y fortalezcan las políticas públicas de protección social y las referentes al mercado de trabajo, abarcando medidas de inclusión social y laboral, y políticas redistributivas en materia de ingresos.
La desigualdad de ingresos en América Latina, medida por el coeficiente de Gini -en el que representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima-, ha registrado una desaceleración en su reducción, que aunque entre 2002 y 2014 disminuyó de manera significativa, a partir de 2015 esa tendencia se ralentizó. «Esta reducción se ha producido a un ritmo decreciente: la variación promedio observada entre 2002 y 2014 fue del 1 % anual, mientras que la registrada entre 2014 y 2018 correspondió a un 0,6 % anual», afirmaron desde la Cepal.
Actualmente, América Latina registra un índice de 0,465, con países como Argentina, Uruguay y El Salvador con menores desigualdades y Brasil y Colombia con la mayor brecha, por encima de la media regional.