COVID-19 y la forma en la que trabajamos

Por: Carolina Frasser

Directora Recursos Humanos Tetra Pak Andina

 

Esta pandemia nos ha transformado la vida dramáticamente. En los últimos meses hemos sido testigos de cambios significativos en nuestra vida diaria, no solamente en la esfera personal sino en nuestro espacio de trabajo que es en donde más tiempo solíamos pasar. Nos hemos tenido que adaptar a nuevas formas de trabajar y hemos tenido que abordar infinidad de aspectos que van desde proteger la salud y la integridad de nuestros empleados, hasta mantenerlos comprometidos y motivados.

 

Para esto ha sido imperativo establecer protocolos de seguridad, aumentar drásticamente las medidas de higiene y bioseguridad y no menos importante, difundir campañas de educación al interior de la organización para concientizar de las posibilidades de transmisión del virus, las mejores prácticas de higiene que debemos seguir para mantenernos seguros nosotros y nuestros compañeros y mantener informados acerca de las medidas y regulaciones que implementan los diferentes países.

 

Nosotros tenemos presencia en todo el mundo y uno de los retos ha sido balancear las necesidades globales y las locales. Por eso logramos establecer una guía y un marco central para todos nuestros mercados, buscando que nuestros empleados estén bien protegidos basados en nuestro entendimiento científico y las recomendaciones médicas recibidas. Por ejemplo, cada país tiene requerimientos de distancia social distintos que van desde uno a dos metros, por eso establecimos que la regla es de dos metros. Igualmente, los gobiernos han establecido diferentes reglas para las cuarentenas que van desde 7 hasta 14 días, para nosotros el estándar global es 14 días. Ahora, también damos libertad a nuestros mercados para que comuniquen y respondan de acuerdo a la situación que se viva localmente.

 

También hemos tenido que balancear mente y corazón en nuestras decisiones. Hemos seguido la evidencia, la ciencia y la medicina, pero también hemos soportado a nuestros empleados desde el ámbito emocional. Por ejemplo, hemos implementado políticas para manejar dificultades en viajes, cuidado de los niños y riesgos relacionados a la cuarentena. Igualmente establecimos un programa de ayuda emocional, porque esto tiene un impacto enorme en todos.

 

Otro de los aspectos fundamentales ha sido la tecnología como principal herramienta para lograr nuestros objetivos. Todo lo que podamos desarrollar las organizaciones en este momento va a ser útil para la era después del COVID-19 impulsando además mucho la creatividad y la productividad. Por eso, invertir en fortalecer esquemas de conectividad y tecnología es determinante. Pues empresas como la nuestra que cuenta con 25 mil personas, pasó de tener 2 mil empleados conectados remotamente a tener al 70% de la organización operando remotamente. Esto requiere de sistemas robustos y de equipos de IT de primera.

 

Es bastante claro que nuestros espacios de trabajo están evolucionando a un nivel muy rápido, mucho más rápido de lo que jamás habíamos visto antes. Estos últimos tres intensos meses, hemos tenido que pararnos muy rápidamente como organizaciones para aprender diariamente. Sin embargo, lo que hoy parece un caos, es probablemente nuestra mayor apuesta en los últimos años. Vamos a crecer lo que jamás crecimos a pesar de los dolores que esto implique y los sacrificios que debamos hacer. Llegó la hora de establecer un nuevo orden laboral lleno de flexibilidad y una nueva forma de hacer que las cosas pasen.