Compradores en línea, oportunidades para las Pyme
Las pequeñas y medianas empresas vienen abriéndose paso en el canal de las ventas en línea. El gran reto es satisfacer a los diferentes clientes que detrás de sus pantallas esperan algún diferencial en el servicio. Pues aunque en este tipo de comercio no interactúe con los clientes de forma directa, el servicio al cliente y el entendimiento son fundamentales para cualquier estrategia de negocio.
Investigaciones sobre el tema han encontrado que las ventas en línea tienen cuatro tipos de compradores: los adictos, los investigadores, los ahorradores y los escépticos. Mientras que algunos compradores valoran la comodidad y tienen menos prevención con el riesgo, otros necesitan de investigación y reasegurarse lo que más puedas de lo que está comprando. Otro grupo son los cazadores de ofertas, que son lo que siempre están pendientes de una buena rebaja para comprar al mejor precio. Por otra parte, para los escépticos es primordial superar las percepciones negativas que tienen las compras en línea. Lograr que se despoje de sus dudas, pueden ser la diferencia entre un escéptico y un devoto comprador.
Por ejemplo, para el 76% de los adictos las compras en línea globales son convenientes, mientras que el 64% las considera divertidas. Al 46% le gusta recibir notificaciones por correo electrónico de los minoristas, y el 35% gestiona sus listas de compra utilizando una aplicación móvil o por medio de una herramienta en línea.
Para el grupo de los investigadores, tener el conocimiento de todo es lo fundamental. Muestra de ello es que al 71% de estos compradores les gusta leer comentarios en internet antes de adquirir un producto. Además pasan una considerable cantidad de tiempo investigando productos antes de comprar. Los medios o redes sociales son una herramienta útil para llegar a estos consumidores que a menudo se conectan con amigos, familiares e incluso extraños para obtener información que les ayude a tomar sus decisiones.
Los ahorradores están en una constante búsqueda para encontrar los precios más bajos. El 60% de estos compradores cree que obtienen los mejores precios en línea, y el 54% encuentra ofertas que son mejores que las ofrecidas en la tienda. Los ahorradores se suscriben a los correos electrónicos de productos y tiendas para estar informados y para ahorrar dinero. Además, emplean aplicaciones de ahorro a la hora de planificar una compra.
Los escépticos, que son quienes se preocupan por la privacidad y la seguridad, son lo que comúnmente se resisten a dar la información de su tarjeta de crédito. Ganarse esa confianza, depende de que las empresas les asegure que su información será tratada con confidencialidad.
Una categoría adicional es un grupo llamado hipertaskers. Son aquellos que se informan y que reseñan los productos que adquieren divulgando ampliamente su experiencia positiva o negativa con el producto y la compra. Este puede convertirse en un propulsor o un factor negativo para la imagen de alguna compañía.
Esta clasificación de compradores virtuales, así como las cifras presentadas, están contenida en un estudio hecho por la consultora Nielsen, entidad que además encontró que las compras en línea ha crecido un 50% en 2014, y que en 2013 llegaron una facturación de más de US$900.000.