Cómo proyectar el flujo de caja
Los ingresos y egresos de efectivo, así como el saldo disponible, es información que el gerente Pyme siempre necesita tener a la mano. Por eso existe el informe de flujo de caja, en el que se registras ingresos como cobro de facturas, préstamos e intereses; desembolsos de créditos obtenidos; cobro de alquileres, etcétera, y también egresos como el pago de facturas, impuestos, salarios, préstamos, intereses y servicios públicos, entre otros.
Esa diferencia entre los unos y los otros que es el saldo, puede ser favorable cuando los ingresos son mayores que los egresos, o desfavorable cuando los egresos son mayores que los ingresos.
El Flujo de Caja permite conocer la liquidez de la empresa; es decir, saber con certeza con cuánto de dinero en efectivo se cuenta, de modo que la empresa pueda tomar decisiones para el beneficio de su negocio. Decisiones tan importantes como cuánto se puede destinar a la compra de maquinaria o insumos, si se compra de contado o se debe solicitar crédito, si se puede dar algún plazo a un deudor o se debe pedir el pago de inmediato, si se necesita refinanciamiento de una deuda, si es necesario aumentar el disponible para una eventual oportunidad de inversión, etcétera.
Pero también se puede tener un Flujo de Caja Proyectado, para el que es necesario conocer los movimientos de los futuros ingresos y egresos de efectivo que se darán en la empresa en un periodo de tiempo determinado.
Elaborar flujos de caja proyectados le sirve a las Pyme que quieran, a partir de los estados financieros históricos, realizar modelos de proyecciones financieras que se puedan aplicar para presentar a entidades financieras y a inversionistas. Estos flujos de caja se pueden realizar tanto para la empresa como para proyectos específicos, y buscan organizar información que resulta muy importante para que el proyecto pueda conseguir financiación o para presentar la debida evaluación financiera.
Si una empresa decide realizar sus flujos de fondos proyectados, conocerán cuál será su estado de liquidez futuro, y si este será suficiente para continuar con las operaciones; además sabrá cuáles serán los rubros de mayor peso tanto en los ingresos como en los egresos de la empresa, permitiendo anticiparse a situaciones de riesgo.
Proyectar este Flujo de Caja permite al empresario anticiparse a futuras faltas de efectivo y así buscar alternativas oportunas de financiación o establecer una base sólida para sustentar el requerimiento de crédito.
Para elaborar ese flujo de caja proyectado, es necesario tener el estimado de ventas durante los meses siguiente y durante el periodo de tiempo que se quiera proyectar. Pero como se trata de saber con qué recursos se puede contar, hay que tener en cuenta si las ventas se hacen de contado o se financian a 30, 60 o más días. Hay que registrar el ingreso en el momento que se supone se recibirá el dinero. Por eso lo primero que hay que hacer es el presupuesto de cuentas por cobrar.
Por otra parte se debe hacer la proyección de la compra de insumos que se hará mes a mes durante ese tiempo.
Otros estimativos a tener en cuenta son desembolsos de créditos que se esperan de los bancos, y el valor de las cuotas mensuales. Tampoco se pueden olvidar los gastos administrativos, el pago de impuestos y otros gastos.