¿Cómo elegir la firma adecuada de abogados y no fracasar en el intento?

Los bufetes de abogados han evolucionado con el pasar de los años y la confianza que hoy generan en sus usuarios, se debe a la prestación de un servicio cercano e innovador. Por eso, y si se contrata un equipo de expertos con una carta de soluciones más diversa, se contribuirá a la superación de retos legales que enfrente una persona o una compañía. 

 

Ahora bien, no es un secreto que las firmas de abogados siempre están en una constante búsqueda de valores diferenciales y rasgos propios que los hagan confiables ante los ojos de sus clientes. 

 

Por eso, y teniendo en cuenta la gran competitividad del sector legal, es importante conocer cada uno de los aspectos relevantes a la hora de contratar un bufete:

 

  • Reputación: Se construye a partir de las diferentes acciones que realiza la firma y la percepción positiva que los clientes tienen de la misma. Gracias a los testimonios de los usuarios satisfechos y el éxito en los casos que asumen los socios, el nombre del estudio jurídico será reconocido y figurará dentro de los directorios internacionales, que son una carta de presentación a nivel global. Hacer parte de los listados que allí aparecen, contribuye a la reputación de la empresa de abogados, contrario a lo que puede ocurrir cuando están involucrados en escándalos, lo que se deriva en la pérdida de clientes actuales y potenciales. 

 

  • Experiencia:  Hacer un análisis previo de la trayectoria y los logros adquiridos por parte de la firma, son factores que aportan en la búsqueda de un buen bufete de abogados. Encontrar un estudio jurídico que cuente con un equipo de trabajo experimentado y diverso que brinde una asesoría legal especializada en diferentes temas, ya sea en la incursión de nuevos negocios o mercados; consejo jurídico o instrucción en legislación o reglamentación nacional o internacional, es un plus. 

 

  • Conocimiento: Es importante validar el conocimiento del equipo en relación a la experiencia, el éxito en los casos que han trabajado, la reputación dentro del mercado y los años de servicio, para así, determinar la compatibilidad de la firma de abogados con su negocio y con lo que espera alcanzar. 

 

  • Opiniones de otros clientes: Las recomendaciones de otros clientes serán de gran ayuda a la hora de hacer una contratación y saber cómo han sido las actuaciones de la firma con sus clientes actuales, e incluso averiguar sobre los tipos de procesos que han asesorado.

 

  • El éxito que hayan obtenido en casos similares en los que se busca representación: Conocer los logros de la firma en escenarios del derecho donde se evidencie la jerarquía que tiene el bufete, por ejemplo, contribuye a generar seguridad a la hora de actuar frente a procesos de fusión empresarial, derecho administrativo, derecho tributario, competencia, infraestructura y propiedad intelectual, entre otros. 

 

  • Esquemas de honorarios: Los honorarios por el tiempo invertido y con tarifa horaria, siguen siendo la alternativa más equitativa tanto para el cliente como para el abogado, en la medida en que el servicio que se presta envuelve dos variables, tiempo y conocimiento. Los clientes entienden esto, pero por razones de presupuesto, solicitan estimados de honorarios por anticipado.  Atrás quedan en todo caso esquemas como la remuneración por el éxito incierto de una gestión (cuota litis) o los esquemas de prestación de servicios a precios irrisorios, con el propósito de recuperar la pérdida en encargos posteriores, mecanismos, sobre todo este último que siempre nos hemos negado a utilizar, comentó: Ignacio Santa María, socio de Lloreda Camacho & Co.

 

 

  •  Actitud comunicativa: Una firma llama la atención si, desde un principio, comunica los parámetros de los servicios que ofrecerán y comparten de manera oportuna la información sobre sus procesos. Esto termina siendo una muestra clara del compromiso que ellos adquieren con los clientes.