
Comercio electrónico ¿El nuevo camino de la economía colombiana?
Mucho se dice sobre el auge inesperado del comercio electrónico y su potencial para reactivar, o mantener a flote, una parte de la economía colombiana durante la pandemia. ¿Qué tan grande ha sido el crecimiento de este tipo de transferencias en el último trimestre? ¿Cuáles son las oportunidades que el ecosistema digital les ofrece a grandes y pequeños empresarios? Esta es la historia detrás del boom del comercio digital en el país.
La antigua normalidad no era tan digital como se pensaba
Para entender qué tan bien le iba a Colombia en materia de comercio electrónico, es necesario comparar su desempeño con el de otros países. Una forma de hacerlo es usar el Índice de Comercio Electrónico, un instrumento de medición desarrollado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y Desarrollo para medir el nivel de preparación que tienen diferentes economías alrededor del mundo en temas de comercio electrónico.
En 2019, el promedio de puntaje que recibieron los países pertenecientes a la OCDE (organización de la que Colombia es miembro) fue de 85,59. En contraste, Colombia recibió un puntaje de 60,5%: 20 puntos por debajo de la media.
Otro dato de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), puede arrojar más luces al respecto: mientras que en el mundo se calcula que un 24% de la población utiliza herramientas de comercio electrónico, hasta el año pasado, en Colombia, esta opción era utilizada por tan solo el 11% de la población del país. ¿Qué tipo de compras prevalecían entre las transacciones digitales? Según la CCCE estas compras estaban enfocadas en moda, tecnología y turismo.
En palabras llanas, aunque el comercio electrónico venía creciendo en el país, este tipo de servicios no tenía un carácter esencial. Al menos no hasta que llegó la pandemia.